El chico que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
Seguidores de las selecciones nacionales de fútbol sueca y noruega antes del partido. Copenhague estaba tomada por las hinchadas. Imposible ir a ningún sitio. Soñé con una cerilla y un bidón de gasolina.
.. o con una metralleta.
ResponderEliminarSaludos.
... o con un lanzallamas.
ResponderEliminarEn el abrazo del seguidor sueco con el seguidor danés, se resume toda la filosofía del buen fútbol.
ResponderEliminarNah, esa es la celebración de la amistad en las primeras birras. Luego viene liarse a hostiazas :-)
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ResponderEliminarJosé Ángel, Clamarín, donde fueres como vieres y según la novela, los escandinavos son mas de la quema.
ResponderEliminarDeme, tu y Valdano sois los únicos que habéis comprendido la profundidad del fútbol.
Theodore, ¿qué quieres, excitarme?
Andamos un tanto vikingos !!!
ResponderEliminarSi, pe jota, pasé una fase escandinueva para mi.
ResponderEliminarLo mejor ignorarlos, pasar de ellos, evitarlos. Con la tontería que llevan encima no atineden a razones y sólo son un rebaño de imbeciles autocomplacientes.
ResponderEliminarLo mejor ignorarlos, pasar de ellos, evitarlos. Con la tontería que llevan encima no atineden a razones y sólo son un rebaño de imbeciles autocomplacientes.
ResponderEliminarUno, la masa es siempre irracional. Esta y todas.
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