Si es que hay que vender aunque la meteorología esté en tu contra.
Yo lo que hubiera hecho es comprarle el cucurucho de castañas llevárselo al de la tienda de recuerdos, que está muy canijo, y después volver con el castañero.
Si es que la cosa está para poner todas las castañas en el fuego... Y esa mirada, por cierto, invita a una cata de castaña para elevarse cual grácil globo y guardar un hermoso souvenir... ¡Qué viva Palermo! Besotes.
JAVIER, tienes mucha razón pero debo decir que aquí el vendedor(y su colega fuera de la foto), a falta de clientes, se dedicaban a controlar a toda y cada una de las mujeres que osaban pasar por las inmediaciones de su negocio.
ALFORTE, yo en temas gastronómicos me atengo a lo que dicta tu sabiduría.
FLORESTAN, no vi boniatos. Snif.
ARGAX, tu es que tienes un corazón de oro.
LOLA, quiero creer que te equivocas para no deprimirme.
JUSTO, me parece muy bien que te guste traerte souvenirs. Lo de ponerles un piso me parece excesivo.
MELVIN, tu es que todo lo aprovechas, ¡qué gusto, hijo!
NAN, muchas gracias. Por fin un alma sensible que trasciende de las bajas pasiones para apreciar mi obra.
Bueno, es que las bajas pasiones están muy a mano, especialmente con el castañero que diría lo que quisiera a las mozas pero ese chandal innecesariamente ajustado al culete le delata. Preciosas imágenes. Un abrazo
La verdad es que esa mano.....cuántas cosas pueden decirnos la posición de una simple mano !!!!.
ResponderEliminarYo me hubiera decidido por las castañas sin duda, siempre hay que tirar a lo caliente antes de que se enfríe...
ResponderEliminarBsote
Me encanta la pose del castañero...
ResponderEliminarQue bien me vendrián unas castañas calientes..... o mejor un boniato.....
Besos
Si es que hay que vender aunque la meteorología esté en tu contra.
ResponderEliminarYo lo que hubiera hecho es comprarle el cucurucho de castañas llevárselo al de la tienda de recuerdos, que está muy canijo, y después volver con el castañero.
Pues el de las castañas tenía toda la pinta de estar dispuesto a insistir, jajaja!
ResponderEliminarBesos
A mí me han dado muchas ganas de comprar un souvenir
ResponderEliminarSi es que la cosa está para poner todas las castañas en el fuego... Y esa mirada, por cierto, invita a una cata de castaña para elevarse cual grácil globo y guardar un hermoso souvenir... ¡Qué viva Palermo! Besotes.
ResponderEliminarA mí lo que me gusta es ésa explosión de color en medio del asfalto!
ResponderEliminarUn beso.
JAVIER, tienes mucha razón pero debo decir que aquí el vendedor(y su colega fuera de la foto), a falta de clientes, se dedicaban a controlar a toda y cada una de las mujeres que osaban pasar por las inmediaciones de su negocio.
ResponderEliminarALFORTE, yo en temas gastronómicos me atengo a lo que dicta tu sabiduría.
FLORESTAN, no vi boniatos. Snif.
ARGAX, tu es que tienes un corazón de oro.
LOLA, quiero creer que te equivocas para no deprimirme.
JUSTO, me parece muy bien que te guste traerte souvenirs. Lo de ponerles un piso me parece excesivo.
MELVIN, tu es que todo lo aprovechas, ¡qué gusto, hijo!
NAN, muchas gracias. Por fin un alma sensible que trasciende de las bajas pasiones para apreciar mi obra.
ABRAZOS A TODOS
Bueno, es que las bajas pasiones están muy a mano, especialmente con el castañero que diría lo que quisiera a las mozas pero ese chandal innecesariamente ajustado al culete le delata.
ResponderEliminarPreciosas imágenes.
Un abrazo
¿Cayó alguna pizza spectacolare?
ResponderEliminarLas castañas primerizas no son muy buenas, hay que esperar, digo.
JOAQUINITO, ¿innecesariamente? de eso habría que hablar largo y tendido.
ResponderEliminarEL DEME, no, no cayó ninguna pizza. Ni ningún calzone.
ABRAZOS
a estos chicos dan ganas de comprarles todo, y de sacarlos de la crisis y de lo que sea...
ResponderEliminarun abrazo.
SENSES, qué buena persona eres. Ahora me siento mal por no haberles echado una mano.
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