Si, quiero
La boda, en la calle, con tanto corredor en calzoncillos al
rededor, desmereció un poco. A quién se le ocurre poner la meta de la maratón junto
al Palacio de Justicia. Yo confiaba en que la novia hiciera un novia a la fuga y saliera pitando hacia
la meta pero no me quiso dar esa foto.
¿Quieres casarte con este?, le preguntó el oficiante. Ja, dijo ella.
Me encanta la foto de la espalda, me has dejado sin palabras. Estuve en una boda en los juzgadas y me parece que despachan los certificados como churros. Nada de glamour y el de la zona azul, poniéndose morado con las multas. Un abrazo.
ResponderEliminarCARLOS muchas gracias. Qué escándalo que el consistorio se forre con el amor.
ResponderEliminarUn abrazo