Yo era el amo del
falsete
Y de aquel chorro
de voz solo me quedó un chisguete.
Cómo me identifico
con la letra de esta canción. Bueno con esta y con las de otras veinte o
treinta canciones mexicanas.Una amiga dice que es porque en otra vida tuve un rancho en Jalisco. No digo yo que no pero también debí tener un bar en Pigalle porque con la chanson me pasa lo mismo.
Pero me estoy yendo del tema: ¿Avisé o no avisé aquí de que un comando mariachi se disponía a tomar el metro de Madrid?
Ojalá que les vaya bonito.
Yo creo que éste es el que solía ver en el metro Cuatro Caminos... lo hace muy rebién
ResponderEliminarComo no le he oído cantar.....me quedo con su parte posterior......dos palabras....im presionante.
ResponderEliminarBesos del Florestán
Estupendo en la variedad esta el gusto...musical...
ResponderEliminarSuscribo lo de las rancheras, la chanson, pero añadiendo la copla, la nueva trova cubana y, si me apuras, hasta el cuplé.
ResponderEliminarLo que a mí me pasa es que en otra vida tuve tienda en la Plaza Mayor y claro, rompeolas de las Españas etc.
Ahora vago por ella de mostrador en mostrador.
Un abrazo
Nunca lo he visto/oído y eso que antes utilizaba mucho la línea 10.
ResponderEliminarIba a decir cogía, pero en honor a los mexicanos, mejor no lo digo.
Ah ¡Y muchas gracias!
¿Puede un hospital llamarse Infanta Sofía y estar todos tranquilos?
ResponderEliminarJUSTO, me fío de ti que tienes un buenísimo oido
ResponderEliminarFLORESTAN, no es el mismo mariachi pero te entiendo perfectamente.
CARLOS, el musical y el otro.
JOAQUINITO tu lo que eres es un acaparador. Yo también soy camaleonico de sentimientos.
LOQUE, las que tu tienes. Espero que hayas comprendido que para mi la mexicana es la madre de todas las fiestas.
DEME, esa sección no es aquí, lo siento.
ABRAZOS PARA TODOS
soy más de tango que de ranchera.
ResponderEliminartengo el corazón de tango y el cuerpo de jota, decía una canción... pero si me dan a elegir un sitio en el mundo que me gustaría conocer ese es México.
algún día...
SENSES, el próximo año te vienes a celebrar El Grito a Madrid y te vas entonando para el viaje.
ResponderEliminarAl final, para sentirte en casa, puedes acabar emigrando.
ResponderEliminarYo siempre he tenido mucha vocación de extranjero.
ResponderEliminarCucurrucucúúú.... Qué bueno que nos reconquistemos culturalmente unos a otros... Nada está nunca de más... Y ver ese colorido en el metro, la verdad, le hace a uno olvidar el gris funesto del subway...Besotes.
ResponderEliminarYo a los músicos no les pongo nunca pegas. Ahora, eso si, que sigan bien el ritmo y la melodía porque yo, sin poder evitarlo, ya sea en la calle o en el metro, voy a caminar al ritmo de la canción y si el músico no se la sabe bien, me arruina la coreografía. Y ahí yo ya no perdono.
ResponderEliminarUn abrazo