26 de octubre de 2020

Qué majos.

Los políticos, digo. 

El Ayuntamiento de Madrid, en lo festivo, cuando quiere ponerse fino se pone goyesco. A mi se me ocurren un par de pinturas negras que ilustrarían mejor la situación actual de los madrileños pero el Consistorio ha optado por un Goya mas popular, claro. 

No dejo de preguntarme qué necesidad había de hacernos esto.


 

21 de octubre de 2020

¿Por qué no me enseñaste cómo se vive sin ti?

Vivo cantando

Quince minutos bajo la ducha ni es sostenible, ni es solidario, ni se si puedo permitírmelo. Pero si renuncio a mi actuación en la ducha de cada mañana, ¿qué me queda?. 

Tengo un repertorio muy amplio, no creas,  pero hoy todo han sido boleros. Letras de desamor llenas de reproches: …hoy resulta que no soy de la estatura de tu vida. 

Me he despachado a gusto con la esponja que es lo mas parecido a un ser humano que me acompaña en mi ducha desde que llegó el covid. Voy a borrar de mi boca los besos que un día me diera tu boca maldita, le he dicho y todo. Una vez aclarado que no me enrollo con la esponja porque yo no quiero, puedo afrontar mi día perfectamente, solo como un perro abandonado en el pandémico descampado en el que mueren cada día - deja tu ya mis sueños - mis necesidades.

 

 


 

9 de octubre de 2020

Prefiero soñar

Madrid me mata

Confinados para proceder a su gaseamiento, los madrileños se inmolan para salvar a la Humanidad. Ya no queda otra salida. 

Alguna cree que si la hay. Nunca fue muy lista. Con esa cara de loca es imposible que pase desapercibida. La mascarilla deja al descubierto sus ojos, demasiado grandes, demasiado abiertos para ser humanos. La muñeca asesina fue interceptada por sus victimas cuando trataba de huir del gaseamiento por el túnel de la risa.

Los madrileños cayeron sobre ella como una plaga de langosta y, en a penas unos segundos, en el suelo solo quedaba el mecanismo que la animaba.


 

2 de octubre de 2020

Empieza a pesarme la pandemia

Terapia

Siempre pensé que esto iba para largo y me preparé mentalmente para ello. No contaba con Ayuso. Ahora me parece interminable y, ahí, ya desbarro.

La pandemia me ha pasado factura:

un rodillo, una bandeja, papel para marcar los límites y dos tipos de pintura. Este fin de semana voy a pintar una pared. He tocado fondo.