Se acabó lo que se daba.
Con el verano se van las vacaciones y, con suerte, también el
calor. Vuelven tu jefe y el horario partido.
Con el bronceado se te va la sonrisa por el desagüe y reaparece
en tu rostro, intacto, ese gesto de mala uva.
Si, lo siento, ya no eres tan simpático. Vuelves tu. O quizá
desapareces. Quién sabe.
7 comentarios:
Tengo la impresión de que esa actitud forma parte del pasado, en un país de camareros como este, el fin de las vacaciones estivales para una gran mayoría significa la vuelta a la cola del INEM... que mona te ha quedado esa foto de obreros que se mueven.
CAL, yo ilustro el movimiento y tu me hablas del paro. Muchas gracias, hacía mucho que no me daba al gif.
Que me vas a contar... ando agobiada porque además el calor no solo no se ha ido sino que se ha incrementado.
Qué chulo te ha quedado lo que has hecho. Me encanta.
Abrazos!!
No recuerdo casí nada bueno del retorno otoñal, así que mis más sinceras condolencias y mis mejores deseos para que encuentres un paquete de paciencia olvidado en algún cajón del armario. O en su defecto un par de billetes de 50 euros en el bolsillo interior de una chaqueta. Un abrazo.
U-TOPÍA, gracias. Hoy ha llovido en Madrid. Hace tanto tiempo de la última vez que ya ni me acuerdo. Qué ganitas de Otoño.
CARLOS, paciencia queda poca por aquí. Voy a darle una vuelta al armario a ver si funciona lo de los 50 euros.
ABRAZOS PARA LOS DOS
El verano está hecho para no trabajar... y punto! (Cuando lo haces se te hace cuesta arriba, ufff)
Un abrazo.
MOISÉS, no se puede ir contra la Naturaleza que luego se venga.
Un abrazo
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