El que esté libre de rotondas
que ponga la primera piedra
No te voy a decir donde está
esta rotonda porque no me gusta señalar.¿Quién no tiene una rotonda a estas
alturas?
Se ha desarrollado en nuestras
rotondas un tipo de arte singular que conecta directamente con la escultura de
trofeos y simposiums. Esta especialidad escultórica, relativamente tolerable
cuando se limita al terreno privado (podemos poner el trofeo en el salón o en
el cubo de la basura), se hace
insoportable cuando trasciende a lo público.
Por su tamaño la una podría
servir de arma arrojadiza (contra la cabeza del autor, por ejemplo) pero ¡¿qué
se hace con estas enormes …cosas? ¿Atar a ellas al concejal responsable?
La escultura de simposium,
congreso o trofeo suelen dárnosla como regalo, la de rotonda nos cuesta una
pasta.
Llama la atención que personas
con evidente desinterés por lo artístico se afanen en sembrar de arte
nuestras carreteras. Choca y mosquea.
5 comentarios:
Tengo una teoría al respecto, que el tamaño si que importa cuando se trata de beneficiar al primo del concejal de urbanismo. Aquí hasta en los parques. Un abrazo.
CARLOS, ¿que se están beneficiando al primo del concejal de urbanismo?...¡¡¡ jesúsmaríayjosé !!!
Y además eso!! Jajaja.
No puedo estar más de acuerdo contigo..., las rotondas las sufro poco porque no conduzco, pero las "es-culturas", las sufro cuando voy de co-pilota. Alucinantes.
Un abrazo.
U-TOPÍA, desconozco la eficacia de la rotonda en la fluidez del tráfico por eso prefiero hablar de arte, que tampoco se mucho pero es mas dificil pillarme.
Un abrazo
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