21 de abril de 2017

Qué lugares 10


El Brillante
Anoche pasé frente a El Brillante de la glorieta de Atocha y me dije: pronto desaparecerá como todos los grandes símbolos de la gastronomía madrileña.
Y entré a tomarme su bocata de calamares. Luego me acordé de que no me gusta.



4 comentarios:

Esti dijo...

ALgún día escribiré un libro que se llame "falsos mitos de Madrid", para que se sepa de una vez que Madrid sí duerme, que es dificilísimo encontrar sitios abiertos sin pagar, que los bocatas de calamares del Brillante no son para tanto y los churros de San Ginés están secos.
Bien pensado, con esto no lleno un libro... Con un par de tuits, de sobra.

Uno dijo...

ESTI, los mitos de Madrid son falsos porque están creados por los turistas. A mi que el bocata de calamares era un mito me lo dijo uno de Badajoz. Lo mismo que los caramelos de Violeta. En San Ginés, lo de menos era el churro y el chocolate. Se iba porque había tomate.
Solo tienes que ver el monstruo que han creado los turistas con El Museo del Jamón, que se creerán que nos gusta. Escribe mejor una "Guía para erasmus"

carlos dijo...

¿Los churros no eran en El Diamante? Ya ni me acuerdo, excepto de las bravas de La Gallega. En la calle "santangracia" antes JGM, antes "santangracia". vaya lío que me teneís armao. Un abrazo.

Uno dijo...

CARLOS, el Diamante es para nota. Sobresaliente en madrileñismos.

Un abrazo