13 de febrero de 2018

Amor


Es lo que toca
Hoy, el día de la radio, mañana, el de los enamorados. Yo no me pienso complicar la vida: lo voy a celebrar en el bar que hay debajo de mi casa. Ahí te tomas un cortado y te sale el amor por las orejas.
Su camarera cubana te recibe con un buenos días cielete y ya es un sinparar: que vas a querer, mi amor. Aquí tienes, cariño mío. Gracias, corazón. Hasta luego, amorcito. Eso sin provocar que, si le das palique, te sigue haciendo arrumacos verbales en cada frase sin a penas repetir el apelativo. 
 A falta de amor buenas son tortas. Con nata, por favor, Karina.

5 comentarios:

Esti dijo...

Karina sí que sabe fidelizar a la clientela. Yo voy siempre a la misma frutería del mercado porque a veces me regalan fresas y me llaman "jovencita". Me encanta que me mientan.

carlos dijo...

Hay momentos irrepetibles y cafés memorables. Pero que el café abra un acceso a un montón de instantes gozosos debe ser algo mágico. Un abrazo.

Uno dijo...

ESTI, de niño presenciaba como Chon, la frutera de mi barrio, hipnotizaba a mi madre hablandole de lo mona que estaba con esa batita "¡Que te la has hecho tuuuuuu... !Y la colaba una pera pocha. Gremio peligroso donde los haya.

CARLOS, ya sabes lo que dijo aquel sobre "el calor del amor en un bar"...


ABRAZOS PARA LOS DOS

U-topia dijo...

Es que el amor es la clave de la vida y si no lo conseguimos de una manera será de otra (verbal no está mal, jajaja).

Muy buena la secuencia de las fotos.

Abrazos.

Uno dijo...

U-TOPÍA, muchas gracias. El que dice verbal dice oral o lo que sea pero que sea amor. ;)
Un abrazo