17 de noviembre de 2018

Donde esté un puerto...


Hamburgo
Esa añoranza de un mar que no tenemos, que se nos supone a los madrileños, en mi caso tiene la forma de un puerto, nunca de una playa.
Y para puerto, el de  Hamburgo. Disfruté visitándolo como un guarro en una charca. Esta sobredosis de paisaje industrial fue un subidón que meses después no he olvidado.  No solo me parece hermoso, me parece inspirador. Veo en el óxido y las gruas arte, aventuras, peligro, corporaciones que dominan el mundo, espionaje, hombres que huyen de su pasado, veo a Marlowe y a Maigret. Veo a Mondrian, a Chillida. A Bond y a Gloria Graham. ¿Quién da mas?

 











7 comentarios:

Esti dijo...

A mí, más que el puerto en sí, me gustan muchísimo esas casas de ladrillo de tu primera foto. Si tú al ver un puerto imaginas corporaciones que dominan el mundo, espionaje y hombres huyendo de su pasado, yo veo esas casas con sus ventanales y me imagino a mí misma viviendo dentro.
Ahora tendré que ir a Hamburgo, claro...

Uno dijo...

ESTI, esas casas eran almacenes del viejo puerto. Te veo perfectamente viviendo allí. Eso si, tendrías que trapichear y hacerte amiga de Gloria Graham.

carlos dijo...

Impresionante foto de cabecera. Mientras tanto nos tendremos que conformar asaltando el Guadarrama por el puerto de Los leones. Un abrazo.

U-topia dijo...

Otra coincidencia, también me gustan mucho los puertos. No conozco <Hamburgo y me han hablado bien de esta ciudad, así que tendré que ir al puerto :)

Muy buenas fotos.

Un abrazo.

Uno dijo...

CARLOS, puerto de los Leones, puerto de los Leones...A cualquier cosa llaman puerto.
Gracias.

U-TOPÍA, Hamburgo merece mucho la pena. Fué una estupenda sorpresa para mi.

ABRAZOS PARA LOS DOS

Joaquinitopez dijo...

Hay algo que no he logrado entender nunca ¿por que se da por sentado que los de tierra adentro (verbigratia, Madrid) tenemos nostalgia del mar?
De lo demás que cuentas no sé si estoy de acuerdo, a mi la novela negra... pero sí que tiene un algo de poético

Uno dijo...

JOAQUINITO, Una cosa es que te guste y lo disfrutes y otra es echarlo de menos. Los que nacieron con el mar delante si lo echan de menos y parece ser inconcebible para ellos que no sea así para todos. Y luego está aquello tan primario que explica tan bien la canción "aquí no hay playa".