Plegarias atendidas
En el costalariado (o costalerismo) la paridad de géneros está
muy lejos de conseguirse.
Esta realidad, a menudo oculta, se hace mas evidente en los
ensayos procesionales.
No es que nuestro Señor haya ayudado mucho históricamente a la
causa feminista pero oye, todos cambiamos. Por eso, querida amiga, cuidado con
las plegarias a ver si ahora va y las atiende. No hagamos del feminismo una
pesada carga.
* Insisto porque está entrada llevaba publicada un par de días cuando ha desaparecido misteriosamente de este tu blog.
6 comentarios:
Hay que ensayar, diga lo que diga la gente. Si no ensayas te puede salir fatal.
Yo se lo digo siempre a mis ligues. Que menos que un par de ensayos. No puede ser llegar y besar el santo.
Evanescente esta entrada desvanecida. Jajaja. Un abrazo.
Ahora me inspira un comic de Asteríx en el cual Cleopatra, y su nariz, aparecen de incógnito.
¿Insunuas que vivimos bajo censura faraónica?...Me lo temía.
CCon todos mis respetos creo que la única paridad posible es la de los méritos, a igual valía igual de todo. Nada menos. Lo demás, charlar para pasar la tarde.
Muy bueno lo de la dictadura faraónica, ¿céltica quizás?
JOAQUINITO, eso de los méritos lo veo muy revolucionario ¿qué quieres? ¿que me vuelvan a borrar la entrada?
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