Nada como Málaga
Igualito es un nazareno cualquiera que Antonio Banderas con
capirote. Igualito la mujer del alcalde en el balcón del Ayuntmiento que Las
Campos asomás a la calle Larios.
Hay que mirar bien donde viajas en Semana Santa. No es lo mismo
ir a Neumünster que a Málaga donde el miércoles santo liberan a un preso.
4 comentarios:
Desde luego que cambia mucho la Semana Santa desde el lugar desde donde se vea. No es lo mismo ver una procesión en Calle Larios, que verla en la Tribuna de los Pobres, en Carreteria. Cada cosa tiene su encanto, pienso.
Fíjate que yo odiaba con la fuerza de los mares (con el ímpetu del viento) la Semana Santa por culpa de unas vacaciones en Sevilla donde acabé rodeada de pasos, inmovilizada. Pero empecé a verle su punto a esto de las procesiones en Málaga, mucho menos agobiantes. Y ahora soy una conversa a la Semana Santa. Qué cosas.
JAIME, muchas gracias por iluminarnos en los matices procesionales.
ESTI, estoy de acuerdo, mejor Málaga aunque, sin ser yo chauvinista ni ná, te lo digo: esa procesión de la guardia real del palacio con su alabarda en ristre si que es un chute de fe para caer genuflexa.
Excelentes instantáneas, perplejo me quedo y quizás alucinando. Un abrazo.
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