Que vienen los rusos
El portero del
edificio donde me quedo cuando voy a Sitges es ruso. Y no parece portero.
Podría ser ex mister Moscú, especialista de cine o segurata de millonario.
Portero no.
Tiene ese acento
inquietante que los de mi edad relacionamos con el blanco y negro y el telón de
acero. La Carme mi vecina dice que es un tipo que la desestabiliza, que no se que querrá decir exactamente en catalán.
Yo, como no me gusta
pensar mal, intentaba ajustar su perfil al de portero de finca y me decía:
cotilla si es.
Ahora me entero de
que el GRU (el departamento de Inteligencia ruso) anda por Cataluña soplando las hogueras.
Acabaramos…¡Pobre
Mijail! Yo poniéndole de cotilla y resulta que recaba información.
6 comentarios:
Portero de día, espía de noche. El pluriempleo le tendrá agotado. Me acuerdo de un ex espía inglés cuyo trabajo consistió en infiltrarse en los sindicatos mineros de su país. Acabó deslomándose en la mina, claro, que no todos los espías van en frac y se ligan a bellas mozas a lo James Bond.
Es que hay algunos que ni para infiltrarse valen. ¡Anda que no hay sitios donde espiar antes de acabar dentro de un sindicato!
¿Hasta donde se alargarán las injerencias de los tentáculos del declive imperial? Pero como decía mamá: ¡Tú no te metas en líos! Un abrazo.
Eso si que mola, tener un ruso que recaba información para apagar containers... lo que no te encuentres en Cataluña, no lo encontrarás en ningún sitio.
Un abrazo.
Allí rusos y aquí latinos xD
CARLOS, yo estoy con tu madre. Solo espero que Mijail no sepa que me he chivado.
U-TOPIA, me temo que el GRU sopla mas bien para avivar el fuego. ¡Cuánta gente interesada en armar lio!
IKANA, y cuanto mas nos mezclamos, mas nos separamos.¡Anda que!...
ABRAZOS PARA TODOS
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