Tener
mas políticos por metro cuadrado que ninguna otra ciudad ya merecería un plus
de pelígrosidad.
Si
además esto conlleva que vengan a hacerse oir todos los que, en cualquier lugar
del pais, tienen un problema contra el que manifestarse. Si supone que la
ciudad se convierte en un circuito de obstáculos diferente cada día que
irremediablemente te atrapará, esto no está pagado.
Que
tengamos que recoger las lechugas, tomates tornillos o cacas de vaca que
generosamente esparcen por nuestras calles, que tenemos que soportar banderas,
cancioncillas, pitadas, vistosos trajes ricamente adornados por artesanos, ver
nuestras poquísimas plazas de aparcamiento reducidas por centenares de
autocares, te lo digo: no está pagado
Tener
la ciudad permanentemente patas arriba a causa de manifestaciones, desfiles,
comitivas de coches oficiales y visitas de jefes de estado no está pagado.
Y el
show de Benedicto. Este supera todo lo imaginable. Jamás se abusó tanto del
espacio público y de la paciencia de los capitalinos.
Muchos
se ha hablado de quien paga esto. Yo te lo digo: los madrileños.