Pasé
volando por Málaga sin tiempo para atender a mis fans en el Festival. Te dejo
sin embargo testimonio del glamour que desplegaron otros, tan famosos como yo,
que si salieron a la palestra.
Veo
que Disney ha vuelto a las andadas con Cenicienta. A quién se le ocurre.
Las
chicas de hoy día ya no se creen que recogerse antes de las 12 y dejar al príncipe
con la miel en los labios tenga recompensa. Saben que es mejor andar
despiertas.
Todas
hermanastras, hoy las cazadoras de recompensa se trabajan la madrugada. La
madrastra tiene un after.
Sybilla
expone una corta colección en una galería de arte del patio y ha montado una
tienda efímera en su precioso invernadero. Una prueba mas de su buen gusto.
Mr.Cal ya me había advertido de la vuelta de esta estupenda modista pero me topé con
ella por casualidad cuando pasaba por allí. Porque, creeme, es ella.Ocurre quesoy muy malo como paparazzo.
Una desgracia que me impide vivir de las exclusivas.
Yo soy
del grupo de los que no están cómodos dentro de un grupo. Soy
muy Mies (menos es mas) y muy mío: lo de Uno es practicamente una declaración de
principios.
Hace
mucho que no veía a Walter. A quién si veo es a Saul Goodman. Me lo presentó
Walt cuando andaba breaking bad. El abogadome fascinó entonces y no he querido perderme su spin of: Better Call Saul. Allí me encuentro también con Mike Ehrmantraut el viejo matón. Ya se que Heisenberg
acabará cargándoselo pero falta mucho para eso. Mientras tanto he disfrutado de
la primera temporada en la que hemos visto la evolución de Saul hasta
convertirse en el abogado con menos escrúpulos de Alburquerque. Estoy deseando
que monte el despacho a ver si va por allí Jesse Pinkman.
También
la semana pasada me he vuelto a encontrar con Don Drapper. No se si Don está un
poco decaído o soy yo que lo veo con la pena de saber que en seis capítulos mas
se irá para siempre. Los colegas de Madison avenueme siguen fascinando.
Hubiera
sido un puntazo encontrarse en el metro a alguien de Winterfell o de King´s Landing como si fueran del Ministerio del Tiempo.No les vi por allí pero había muchos otros
famosos que conozco de oídas. Acostumbrados a convivir con ellos largas
temporadas estos personajes acaban siendo como de la familia.
Esto
aunque no lo parezca es una foto sin el mas mínimo retoque. Esas cosas que
pasan. La hice en la exposición Cuerpo y poder en el Pasaje Mutualidad.
Siempre
me gustan las exposiciones que se hacen allí. Primero porque eso quiere decir
que, a pesar de su abandono, no se han olvidado del pasaje. Luego porque es un
lugar especial que se presta a obras especiales y me da mucho juego para las
fotos.
Una
vez mas tengo que decir que mis fotos no muestran la exposición. Se siente: vas
y la ves. Yo es que voy a lo mío.
Las
pintas que hoy lucen los viajeros en aeropuertos y estaciones no tienen nada
que ver con la de Don Drapper a bordo de la TWA.
Es
cierto que el stripteasse y el sobo a mano armada a que hoy te someten en los
controles de seguridad no anima a ir de punta en blanco, pero nada justifica
ese chandalismo. En el tren hubo un repunte de estilo con la llegada del AVE,
que se ha ido diluyendo. Cero estilo. El día que vi a Claudia Cardinale
arrastrar su maleta por la terminal del Charles Degaulle comprendí que habíamos
tocado fondo.
Antonio
López tiene dos cabezotas en la estación de Atocha. Representan a su nieta. En
una tiene los ojos abiertos y en la otra, cerrados: La noche y el día. Me
pregunto si con esta alegoría, el artista está representando el cambio radical
que ha experimentado la forma de viajar. Abuelito, dime tu.
Vuelve el
tricornio. Aires alabarderos en las nuevas colecciones. Prepara los leotardos y
la capa pero no te confundas, no eres superman: el calzoncillo por dentro.
Depílate todo pero déjate la barba. Esta temporada los hombres se van a poner
las botas.