Un tiempo fantástico.
En Sitges el tiempo siempre
acompaña: si no es horroroso es fantástico. Este año, calor para resucitar a un
muerto.
Muy inquietante: Alex de la
Iglesia y señora se me aparecen por todas partes. También he visto a otros directores.
Kiyoshi Kurosawa presentaba Before we
vanish (alienígenas de andar por casa, lo mejor que vi) y Kornél Mundruczó,
que se ha llevado el premio gordo con Jupiter´s
moon, presentaba también otra vieja peli suya, Johanna, inclasificable: sexo, santidad (el título hace referencia a
Juana de Arco) y drogadicción en un musical. Me cautivó su fotografía.
Asia, siempre mi apuesta favorita,
este año muy mal. Veo dos truños: A
special lady, de Corea, va de una señora que de una tacada se carga a
veinte maromazos y The Brink, de Hong
Kong, donde uno que lleva el mismo peinado que la coreana pero en pelo platino,
hace lo mismo pero con sesenta maromazos.
Menos mal que enseguida vino
Jane Mansfield a rescatarme. Un documental sobre su vida y, sobre todo, sobre
su muerte (esto es Sitges) al parecer rodeada de demoniacos misterios y coincidencias
espeluznantes. Mansfield 66/67 me
traslada a Hollywood Babilonia. Qué ganas tenía de ver gente guapa.