La encontré en un
lavadero.
El silencio no es
tan difícil de conseguir pero la calma, llena de matices, escasea. El stress,
sin duda, ayuda a apreciarla cuando aparece.
Había al fondo una
iglesita y una antigua casa palacio. Al rededor, naranjales. Se oía el agua
correr por las acequias.
En las calles,
Barbies y maromos. Y me encuentro con gente encantadora que me da bien de comer y
sabe escucharme educadamente mientras yo rompo la calma con mil batallas.
8 comentarios:
Ohhhhh... Cierto es que se hizo lo que se pudo... Me alegra constatar que participamos en ese encuentro... Un beso enorme, amigo Uno.
La foto del tipo en la terraza es toda una definición del chonismo (o el maromismo, o cómo se llame)
La foto del lavadero también me ha encantado.
El lavadero debería guardar el eco de mil voces femeninas, de cientos de canciones de la Piqué... ¿no escuchaste esos murmullos?
Estupenda foto la del lavadero.
Un abrazo!!
Me encanta la foto del lavadero, y lo cuentas tan bien que puedo sentir esa calma.
Besos
MELVIN, gracias y buen viaje.
LOQUE, yo lo que he querido expresar con mi obra "maromo en un tendedero" es la evolución desde el lavadero tradicional donde la mujer era protagonista absoluta hasta la irrupción del chorbo pecho lobo en la cadena del lavado.
UTOPÍA, efectivamente aprovechando la acústica me canté "Capote de grana y oro". Cómo me conoces.
LOLA, muchas gracias. Aprecio especialmente el alhago viniendo de ti.
ABRAZOS PARA TODOS
Cada vez aprecio más la calma y a quienes contribuyen a mantenerme serena. Debe ser cosa de la edad.
Preciosa la foto del lavadero y además expresa la calma sin necesidad de decir nada. En cuanto al chonismo/maromismo, prefiero no opinar sin que se me suba la tensión.
Abrazos.
RONRONIA, será el sereno pero es muy bueno para la salud.
MOISES, muchas grcias. Y frente al chonismo: mucha calma.
ABRAZOS
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