A
veces las necesidades mas básicas y perentorias te llevan a adentrarte en el
primer bar que sale a tu paso. Si, ese que te hace cerrar los ojos al abrir la
puerta de Caballeros. Resultado: no
te das cuenta de que no hay papel higiénico. Bien, ya es tarde ¿y ahora, qué?
Aquí
hay distintas reacciones en las que no voy a entrar para no herir
sensibilidades que, en diferido, somos todos muy finos.
Tan
pronto como tu cabecita atribulada aparece por el hueco de la escalera que sube
del sótano, el dueño del bar, acariciando el cuchillo jamonero, te indica con
su mirada inquisidora el camino de la barra no te vayas a perder hacia la
salida y te hace la gran pregunta:¿Qué va
a ser?
Que sea lo que dios quiera, te dices al ver el aspecto que
tiene todo.
11 comentarios:
La teoría de una amiga sobre estos bares, es que cada mañana los limpian religiosamente, pero después (los mismos limpiadores) los alfombran de servilletas, para que estén así ya a primera hora de la mañana, porque si no, no es posible que siempre estén así de guarros.
Del baño de esos sitios ya ni hablo...
Algunos excusablecimientos almacenan más estiercol que la cuadra de mi abuelo. ¿Será para abonar las patatas que luego sirven en la barra?. Un abrazo.
Pensaba que eso de tirarlo todo al suelo se había convertido en historia...Recuerdo hace años los sueños llenos de colillas, cáscaras de cacahuetes y servilletas.
Yo no me meto en el baño de un bar ni loca. Me aguanto horas si hace falta.
Uf! Solo pensarlo...
LOQUE, yo estoy contento porque veo que progresan, ponen servilletas, como bien dice tu amiga, pero ya no los mezclan con serrín.
CARLOS, pues anda que tu abuelo tambien...
deWITT, qué suerte tenéis los que vivís en Bergen.
LOLA, las que os habéis educado en la continencia no sabéis la suerte que tenéis
ABRAZOS PARA TODOS
No sé por qué pero en casi todos los bares de Madrid el baño siempre está en el sótano. ¿Por qué? No pasa en el resto de ciudades españolas y no sé la razón. La higiene (o su falta, más bien), eso sí, es común...
Un abrazo mu limpito
MOISÉS, me has abierto una nueva línea de investigación muy interesante, gracias.
Otro abrazo relimpio.
No sé si es que yo tengo los genes de mosca muy a flor de piel pero muchas veces busco estos lugares a pesar de su "aspecto"...
Vivan las tascas!
VICTOR, a mi el aspecto me encanta. Mi biblia particular es un libro de fotografía que con el título "Hasta fin de existencias" muestra este tipo de establecimientos de Madrid que van desapareciendo. Lo que no aguanto es la falta de higiene.
¡Tascas, tascas!
Que sea lo que dios quiera, te dices al ver el aspecto que tiene todo.
Tiés más razón que un santo.
SHYSH, ¿a que si? Si lo menos que te puede dar es una gonorrea de esas en el intestino.
Publicar un comentario