El
horror
Sitges
nunca decepciona. Y eso que este año no he estado muy fino en la selección de
pelis del Festival. A destacar dos pestiños: The face of an angel del señor
Winterbottom y la española Vulcania, opera prima de José Skaf.
La
primera lleva un chorrito de Dante, Cara Lavigne y Daniel Brühl cubriendo el cupo
catalán. Hechos reales y la Divina Comedia, un coctel intragable.
Vulcania
se presentó justo después de que Oliver Stone en persona recibiera su premio
honorífico. Nunca pensé que me vería presentando
aquí mi película. Y menos que tendría
a Oliver Stone de telonero, dijo Skaf. ¿Por qué no usó ese ingenio en su
aburridísima película?
Por
cierto qué pésimo gusto el del señor Stone promocionando su último film sobre
Snowden en su discurso de agradecimiento. Qué horror.
3 comentarios:
A mí el cine de terror y/o fantasía no me dice nada. Puntualizo. Existe un terror psicológico, poco o nada explícito, que me encanta, pero cuando el terror pasa a ser estomacal-cardiológico a base de vísceras y de sustos, pues no. Y creo que el pulso para mantener el equilibrio entre ambos hace tiempo que se perdió
Oliver Stone hace mucho tiempo que se pasó al lado del horror...
JOAQUINITO, a mi me pasa lo mismo con ese género y en la programación me tiro mas a lo fantástico pero, por unos días, durante el festival, también participo de la orgía sangrienta que tanto celebran los fans, que aplauden cada cabeza que se corta.
CAL, sinceramente parecía un personaje siniestro de los de las pelis. Andaba encorbado y como con dificultad. Dijo, al ver la estatuilla de KingKong, que le llamaban el gorila.
ABRAZOS PARA LOS DOS
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