Para bien y para mal
Santander es un montón de gente entradita en años que dice
demasiados tacos para lo bien vestida que va. También tiene muchas otras cosas
excelentes como su paisaje o su gastronomía, tan rica y tan bien servida. Y, en
ocasiones, como la semana pasada, todo ello acompañado por un tiempo de lujo.
Pues, con todo, tu dices Santander y lo primero que te viene a
la cabeza es un banco.
3 comentarios:
Uno, un montón de bancos, algunos se expanden y otros se despatarran, pero todos se asoman al mar de la tranquilidad. Un abrazo.
CARLOS, Uy! eso del "mar de la tranquilidad" me ha sonado al anuncio de seguros Ocaso. Y si, un ocaso amable, no de esos tan dramáticos que nos gusta fotografiar, se asoma por esta imagen.
Un abrazo
Qué maravilla encontrarte un banco y poderte sentar. El placer de poder sentarte en un banco y nada más.
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