Gran Vía, puesto de
libros.
No era capaz de apartarla de mi mente. Era agotador. Allí donde fuera, su recuerdo
venía conmigo. Creía verla en las vallas
publicitarias de la calle. La veía junto a mi en el espejo del bar… Y en todas
las portadas de los libros.
(No juzgues el libro por
la portada. Paco Tllla)*
(*)Título y autor
ficticios.
2 comentarios:
¿Ni la portada por el libro? Un abrazo.
CARLOS, me alegro de que lo comentes que en alguna ocasión hice portadas (buenísimas, por supuesto) para unos tochos infumables.
Un abrazo
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