Lárgate
El mes pasado, Carmena me
asfaltó la calle. Bien. De los pasos de peatones de las vias adyacentes solo
pintó la mitad de las rayas mas cercanas a mi calle. Cada día, al salir de casa,
me topo con un paso de cebra mitad impoluto mitad ruinoso y despintado. ¿Costaba tanto pintar todo el maldito paso de cebra? ¿Es
esto importante? No demasiado, pero no sabes la manía que le estoy cogiendo a
Manolita.
Las elecciones municipales
afectan a veces a temas tan cercanos que es necesario alejarse para tener
perspectiva. Para ver mas allá de tu barrio, de tu calle. Mas allá de nuestras
narices.
Estoy seguro que desde lo
alto de la Giralda, Rovaniemi o el piso 22 de un hotel de Manhattan vería las
cosas de distinta manera.
Efectivamente: estoy
convencido de que hay que largarse. Y votar por correo.
1 comentario:
Desde luego es una solución inteligente, así tendrás perspectiva.
Un abrazo.
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