Renovadas esperanzas
Hoy he sabido que una
gorda brasileña, de un empujón, ha sacado a un cura del altar desde donde
proclamaba que las gordas no iban al cielo.
Son pequeñas cosas así las
que hacen que aún conserves la esperanza de que un día todo funcionará. Que el
fontanero vendrá cuando quede contigo. Que sonará el fijo y no será Vodafone.
Que no habrá atascos ni en la carretera ni en el Congreso. Y que los que
mienten en los estrados desde donde quieren dirigir nuestras vidas, recibirán un
castigo fulminante e inmediato en cuanto pronuncien la palabra transversal, señal
inequívoca de que ocultan algo.
Y todo irá sobre ruedas.
6 comentarios:
Solo eres "Uno", pero mu grande
¡Un motivo para escribir la excelente crónica de una esperanza! Un abrazo.
RUNAGAY, gracias. No soy como otros que dicen que son Uno y Trino.
CARLOS, muchas gracias. Ya era hora de que llegara una buena noticia del Brasil de Bolsonaro.
ABRAZOS PARA LOS DOS
A ver, con las hechuras que tiene el patinador, como para que no le vaya sobre ruedas. Perdón, es el calor, se me derriten las neuronas y voy a lo que voy.
Vaya risa, Mona Lisa xD
ESTI, no es la calor. Este señor patina igual de bien en invierno.
IKANA, no se yo...
ABRAZOS, SALUDOS, QUE NO DECAIGA.
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