Con esta foto intentaba
emular otra muy celebrada que hice hace años en ese mismo lugar.
La foto me serviría, en
función del resultado, para hablar de la decadencia de la fotografía en el
mundo o para mostrar como la edad mejora nuestros talentos. Para hacer risas. Nunca
pensé que una foto así pudiera transmitirme miedo.
Unos días después, un
joven lanzó a un niño al vacío desde este mismo lugar: un mirador de la Tate
Modern de Londres. De vuelta a Madrid, veo en la tele como un tipo empuja a
otro joven a las vías del metro en una estación que suelo frecuentar.
No quieres vivir con miedo
e intentas blindarte ante tantas muertes incomprensibles que copan las noticias
en estos tiempos, pero estas tragedias que, de alguna manera, te tocan mas de
cerca, te afectan especialmente. Y si, tengo miedo. Afortunadamente no estoy
curado de espanto.
5 comentarios:
Por eso hay que hacer fotos, hay que hacer poesía, hay que buscar lo que hay entre lo manejado, lo espectacular, lo que es puesto ante nuestros ojos. Estamos hechos para la vida que será dura, que será difícil, que será lo que tenga que ser, pero no solo esta manera particular y limitadísima que se nos muestra. Un abrazo
VIRTO, pues hagamos fotos, hagamos poesía y que venga la vida. Un abrazote.
Es triste, pero sucede que en cada toma además de captar la imagen, dejamos también la propia emoción de ese instante. Un abrazo.
Creo que la normalidad está muy loca.
CARLOS, la vida superando las ficciones mas disparatadas.
Un abrazo
Sin embargo, la foto es bonita... no dejes que el miedo te invada.
Un buen abrazo.
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