La opinión pública.
Las señoras que meriendan
en los cafés de mi barrio lo tienen muy claro: todo está fatal.
A nadie le va bien. Y menos
en los negocios. Claro que peor les va a ir
cuando huya el capital.
-El otro día en El Corte Inglés se cayó una
bombilla.
- Ya te lo decía yo: esto se hunde.
Ellas, por si acaso se
ponen moradas de pasteles antes de que nacionalicen Embassy. O lo que es peor:
que llegue el racionamiento.
- ¿Qué estás alarmada dices? Eso no es nada: ¡van a
volar el palacio real!
La cantidad de material
con el que vuelven de la merienda. La de desastres y malos augurios que contar
al servicio, al taxista y a todos los que queramos escucharles o no. Porque a
ellas no las calla nadie. Aunque el bar, la tienda o el autobús estén hasta arriba, ellas proclaman
el fin del mundo alto y claro. Hacen su opinión pública.
5 comentarios:
Pero esas señoras están muy mal informadas, ¡si Embassy cerró hace un año por lo menos!
Pero bueno, Embassy no es un lugar, es un estado de ánimo. Como Vietnam.
ESTI, honey, lo has entendido perfectamente me refería a Vietnam. Pero si, hay otros Embassy que no son el nido de espías de Margarita Taylor en la Castellana.
Hombre, tienen que hacerse oír, que son como un oráculo xD
IKANA, la voz de la experiencia. Pues no han comido pasteles ni ná...
La foto me encanta (me recuerda en blanco y negro a la que tienes en la portada del blog).
Las conversaciones pesimistas de quien se atiborra de pasteles, no merecen la pena ser escuchadas. Para algunas personas (no pocas) las cosas están muy mal, pero me parece que estas mujeres van por otro lado...
Un abrazo!!
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