Ahora
resulta que fué tronchante: aquí
Perdí mas de un año de mi vida llevando a la ópera a un general.
Yo no asistía a la representación, claro, y el carnet de conducir me lo había pagado yo.
Dos cosas aprendí en la mili: que ni muerto sería chofer y que, en gupo, somos capaces de lo peor.
Esa es la verdad. Ahora, si quieres, te cuento el chiste: la señora del general, mi miss Daisy asignada, natural de Alpedrete, cuando había otras generalas en el campo de batalla, me hablaba en francés.
Perdí mas de un año de mi vida llevando a la ópera a un general.
Yo no asistía a la representación, claro, y el carnet de conducir me lo había pagado yo.
Dos cosas aprendí en la mili: que ni muerto sería chofer y que, en gupo, somos capaces de lo peor.
Esa es la verdad. Ahora, si quieres, te cuento el chiste: la señora del general, mi miss Daisy asignada, natural de Alpedrete, cuando había otras generalas en el campo de batalla, me hablaba en francés.