Idiomas, por ejemplo.
No sabes lo que uno
perfecciona los idiomas -y la visión periférica- viendo una película coreana
subtitulada en inglés con subtítulos añadidos en catalán y en castellano. The gangster, the cop, the devil me ha
recordado, un año mas, que el cine coreano es de los mas divertidos.
También he añadido a mi
vocabulario la palabra huachicol que suena cachonda pero responde a una
realidad mas penosa (véase la estupenda peli mexicana Huachicolero). Y he
corroborado que cualquier pelicula con Toni Servillo dentro se hace grande: 5 è il numero perfetto.
He conocido un
nuevo género: la comedia romántica con monstruo. After midnight ha sido una auténtica sorpresa.Y, finalmente, he vuelto a ver
a una estrella de Hollywood demostrando que se gana cada dolar que ingresa. Qué
profesional Aaron Paul*, el de Breaking Bad, que pasó por Sitges a presentar El Camino (a Breaking Bad movie) y enamoró en un momento a miles de personas con
la dificultad añadida de que es poquita cosa y la mayoría del público eran tíos
adultos.
La peli está bien y el
tipo lo borda pero abstente si no eres fan de la serie, bitch (que diría Jesse Pinkman).
(*)El actor Aaron Paul en el escenario del festival de Sitges
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(*)El actor Aaron Paul en el escenario del festival de Sitges