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24 de febrero de 2018

Paisaje para una novela 90

 
Rue Saint-Laurent. Bruselas.
El edificio me impresionó. No subí. No era un lugar al que entras por voluntad propia. Allí te llevan a la fuerza. Allí te torturan.
- Dolf, mejor bajas tu. Te espero en el portal.

(Death´s girlfriend. Amy Legion)*


*Título y autor Ficticios


 



8 de noviembre de 2017

Vuelo a Bruselas

 
Misión cumplida
No temas, esto no va de Puigdemont tomando un avión a Bruselas desde Marsella. Qué va, para nada…¡Ni que fuera yo Berlanga!
Esto va de que, aprovechando que Bruselas está de moda, te enseño mas fotos de mi ultimo viaje. Estas son del Museo de Historia Militar donde además de bonitos aviones hay un mercadillo de libros viejos y antigüedades, con mucho encanto.


6 de noviembre de 2017

Escapada a Bruselas

Si buscas el  amor
La primera vez que viajé a Bélgica tenía 19 años. Me escapaba de una relación complicada en Paris. Fue un arrebato pasional que terminó en un hogar de estudiantes de Bruselas donde compartimos chambre con un hippie de California. En esas circunstancias, consumar no consumamos (quiero decir en llegando) pero al menos conocí la marihuana.
Si padeces banderismo
Volví décadas después escapando de la rutina y me encontré con una ciudad que acababa de sufrir un terrible atentado. Ya no reinaba Fabiola y la ciudad era sede de la Unión Europea. Había banderas por todas partes, incluso la de Cataluña, aunque esta, pagando.
Si eres de arengar a las masas
La escapada perfecta para el discurso. La ciudad está llena de preciosos púlpitos de imaginativas formas que invitan a fabular. Dar la charla es gratis. Otra cuestión es que te escuchen.



16 de enero de 2017

Valle de lágrimas


Sufridores en casa
De chaval eso del Valle de lágrimas lo tenía colocado junto a La resurrección de las ánimas y otros catolicismos. Y ahora resulta que va a ser verdad.
La globalización y el desarrollo de las comunicaciones no nos ahorran ni una sola desgracia que ocurra en el mundo. Así, vivimos en un contínuo cataclismo.
Solo por las calamidades del barrio de mi infancia, las adoradoras del Valle de Lágrimas -velo a la cabeza- se pasaban el día rezando y dándose golpes de pecho. Hoy tendrían que inmolarse.
No da el ser humano para tanto sufrimiento y tanto sinvivir. Así que cada uno lo lleva como puede. Unos sueltan pasta (solidario no falta en ningún currículo hoy día). Aquellas marquesonas de Serafín que bebían champagne en los saraos a beneficio de los huérfanos han sido sustuidas por famosos que visitan campamentos con gastos pagados. Otros culpan de todo a sus enemigos y algunos incluso trabajan para mejorar las cosas.
Una via de escape es la puerta grande: salvar la Tierra, algo menos definido y, por ello, menos doloroso. También hay quien, impotente ante tanto sufrimiento humano, intenta paliar el de los animales. Bueno, preferentemente el de los mamíferos... Ya te empiezan a mirar mal si comes carne y no dejan de prevenirte contra la ingestión de según y qué pescados.
Mas allá del mundo animal, oigo que se empieza a cuestionar el futuro de la alcachofa. Si vamos a abrir esa puerta, yo preferiría que empezaramos por salvar las acelgas.