Lisboa
No
solo roban los alcaldes, las folklóricas, Bárcenas y Pujol. Roban los
futbolistas, los sindicalistas y las infantas. En Portugal no tienen infantas
pero tienen turistas que también roban lo suyo. Lo suyo son los azulejos de las
fachadas de Lisboa, también objeto de deseo de portugueses sin escrúpulos.
Entre unos y otros están dejando Lisboa sin alicatar.
Y lo
dejo aquí porque creo que me he planteado mal esta entrada. Hubiera sido más
fácil enumerar a los que no roban.
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información AQUÍ.