Si, quiero
La boda, en la calle, con tanto corredor en calzoncillos al
rededor, desmereció un poco. A quién se le ocurre poner la meta de la maratón junto
al Palacio de Justicia. Yo confiaba en que la novia hiciera un novia a la fuga y saliera pitando hacia
la meta pero no me quiso dar esa foto.
¿Quieres casarte con este?, le preguntó el oficiante. Ja, dijo ella.