Verano 3. El camarero

Cómo está el servicio.
Uno elige el destino, elige el hotel, incluso elige el chiringuito pero lo que nunca sabe uno es qué camarero le tocará en suerte.
Protagonista del verano, rey del chiringuito, príncipe de la terraza, alma del restaurante, el camarero te puede amargar las vacaciones pero también puede convertirlas en inolvidables.
Tal y como está el servicio algún día se incluirá el plantel de camareros como parte esencial del paquete turístico.
Mira.

Verano

Uno ha sido un apasionado amante del verano. Ya no. Pero nadie puede negar que tiene lo suyo:
Con el verano se hacen mas presentes los cuerpos. Para lo bueno y para lo malo. Vuelve el cachas y el mirón.
Lo peor no es el calor sino el aire acondicionado. Eso y los desodorantes infieles.
La cartelera de cine, un asco. Pero hay festivales culturales al aire libre.
También vuelven el gazpacho y el melón. Y vuelven las terrazas. Salir por la noche ya no es encerrarse en un garito. El mejor combinado de las terrazas es la gente.
Solamente en las noches de verano, en la terraza de mi casa, vuelvo a echar de menos, cada año, un cigarrillo.

A ti te gusta mucho el futbol

Once es el número donde la heterosexualidad flaquea.
Me consta que hay tíos a los que les gustan las mujeres. Las prefieren a los hombres. Pero cuando la elección es entre once tíos o una mujer ninguno duda.

Samil-NewYork sin escalas

Yo iba a la playa de Vigo y me vi en Manhattan
A mi mesa en una terraza de la playa a penas llega el ruido del mar, solo una verborrea trufada de acento local. Un jóven gallego relata su escapada a New York en un monólogo sin pausas. Vamos del puente de Brooklin al perrito callejero que no es un puesto ambulante aunque lo parezca porque tiene los sellos del ayuntamiento y de sanidad, pasando por Chinatown (vale, todo con carteles en chino, pero 4 calles). Nueva York le ha parecido pequeño. No es que le decepcionara porque como no esperaba gran cosa. Eso si, la bandera de USA por todas partes le da color al tema, al fin y al cabo es la capital del imperio. Grimaldi´s: una pizza mediana 40 dólares en mesa corrida.Y de propinas, nada ya saben que los europeos no dejamos propina… Y todo esto sin respirar.

De repente, el silencio. ¿Ha acabado? No, el amigo se ha ido a mear. Quizá a suicidarse. Disfruto en silencio, por fin, de la última zamburiña. ¿Me puedes poner otro ribeiro?

El amigo, que no tiene güevos, vuelve a la mesa. No ha puesto el culo en la silla cuando el otro ya ha retomado el relato: Es una ciudad, muy caminable. Te orientas perfectamente, mejor que en Madrid, como es todo cuadrao... La gente además ayuda. Me dijeron can I help you por lo menos 3 veces. Blue Note 75 euros pero no sabe si incluía la cena- nos quedamos en la barra. Actuaba Chick Corea. Pantalón al vacio de Levis, Livais vamos. En la tienda había una Spanish. Bueno una espalda mojada. El café, una mierda. Estuvimos en el Greenwich Village, la zona gayer. En Harlem, por arriba de Central Park, lo que hay es negros. No salimos de Manhatan. Pregunté por el Bronx y me dijeron: ¿Qué se te ha perdido a ti en el Bronx?...
Eso digo yo.