16 de enero de 2017

Valle de lágrimas


Sufridores en casa
De chaval eso del Valle de lágrimas lo tenía colocado junto a La resurrección de las ánimas y otros catolicismos. Y ahora resulta que va a ser verdad.
La globalización y el desarrollo de las comunicaciones no nos ahorran ni una sola desgracia que ocurra en el mundo. Así, vivimos en un contínuo cataclismo.
Solo por las calamidades del barrio de mi infancia, las adoradoras del Valle de Lágrimas -velo a la cabeza- se pasaban el día rezando y dándose golpes de pecho. Hoy tendrían que inmolarse.
No da el ser humano para tanto sufrimiento y tanto sinvivir. Así que cada uno lo lleva como puede. Unos sueltan pasta (solidario no falta en ningún currículo hoy día). Aquellas marquesonas de Serafín que bebían champagne en los saraos a beneficio de los huérfanos han sido sustuidas por famosos que visitan campamentos con gastos pagados. Otros culpan de todo a sus enemigos y algunos incluso trabajan para mejorar las cosas.
Una via de escape es la puerta grande: salvar la Tierra, algo menos definido y, por ello, menos doloroso. También hay quien, impotente ante tanto sufrimiento humano, intenta paliar el de los animales. Bueno, preferentemente el de los mamíferos... Ya te empiezan a mirar mal si comes carne y no dejan de prevenirte contra la ingestión de según y qué pescados.
Mas allá del mundo animal, oigo que se empieza a cuestionar el futuro de la alcachofa. Si vamos a abrir esa puerta, yo preferiría que empezaramos por salvar las acelgas.


6 comentarios:

carlos dijo...

Como todo en el mundo, cada idea tiene su minuto de oro, creo que es más lógico mantenerse alejado de los medios para disfrutar, durante al menos algunos del silencio y la tranquilidad. A mi ultimamente me tienen más preocupado las espinacas. Pero sí ésto se va al carajo como parece- ¿Que más dará? Un abrazo.

Moisés dijo...

¿Y nadie va a preocuparse por el futuro de las coles de Bruselas? Vivimos en un mundo en que los actos si no son fotografiados, publicados, expuestos y comentados, no son nada. Así que, majaras del mundo, tenéis la puerta abierta para las reivindicaciones por estúpidas que parezcan. El igualmente cristiano "que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda" seguro que estuvo bien para la Palestina del siglo I, porque lo que es para el mundo en el siglo XXI...

Un abrazo enorme.

Joaquinitopez dijo...

Maravillosa entrada. Sencillamente, maravillosa. Te tomo prestada una cita.
Llorosos abrazos

Uno dijo...

CARLOS, cuidemos las espinacas a ver si Popeye nos saca de esta.

MOISÉS, no culpemos a Bruselas de todo.

JOAQUINITO, muchas gracias, pille usted lo que quiera.

ABRAZOS PARA TODOS

Esti dijo...

¿¡El futuro de las coles de bruselas?!?, ¿de las acelgas? Ah no, antes salvamos a la alcachofa o a la espinaca, vamos, faltaría más.

Uno dijo...

ESTI, perdona que te lo diga pero se te ve un poco el veganismo.