A mi
madre los chinos le daban pánico.
Era
ver un chino y ponerse a gritar. La culpa era de Fu Man Chu. Menos mal que en
aquellos tiempos en España solo veíamos chinos en las películas.
A mi
sin embargo descubrir los chinos de la foto me emocionó enormemente. Estaban en
un bar de Gijón. Son los huevos chinos tal y como los hacía mi madre y no había vuelto a verlos
desde que ella se fue siendo yo todavía un chaval.
He
comido, como no, muy bien en el norte pero nada como estos huevos. Nunca un
plato de comida me regaló tantas sensaciones.
25 comentarios:
Un chino con bufanda de pimiento molón.
Donde menos te lo esperas te encuentras un vínculo con emociones del pasado y las revives como nuevas, Proust lo describió muy bien con la madalena y tú con estos huevos, que yo ni sabía que existían.
Comer, sentir, recordar.
Curioso, muy curioso. No conocía esta forma de preparar los huevos. De mi mamá recuerdo mucho los huevos rellenos de toda la vida en bandeja de acero inoxidable, con su base de lechuga picadita. Cuando quiero hablar con ella los preparo. Los huevos de mamá (qué mal suena así escrito).
A mi me ocurrió lo mismo con un pisto en una comida post-boda en Ciudad Real. Ah, los sabores y los olores de la infancia. Eso por no mencionar las croquetas que eso es otra historia.
Preciosa foto y preciosa evocación.
Un abrazo.
A mi me ocurrió lo mismo con un pisto en una comida post-boda en Ciudad Real. Ah, los sabores y los olores de la infancia. Eso por no mencionar las croquetas que eso es otra historia.
Preciosa foto y preciosa evocación.
Un abrazo.
Buena comida y recuerdos entrañables... que más se puede pedir? Qué aproveche!
UT
en -digamos- unos tres meses, he escuchado decir "la culpa de todo la tienen los chinos".
pero, quién se puede resistir a estas delicias?, ...de qué van a ser culpables?
un abrazo.
Pues a mi esos huevos me recuerdan a muñecos de nieve... ¿será que ya estoy pensando en la navidad? Dios mio que pesadilla, navidad...
Me encantan esas bufanditas morronas.
Que doble placer unir gastronomía y recuerdos de alguien querido y añorado.
Bsote morrón.
STULTIFER, es verdad mola el pimiento.
NAN DE BIL, Proust escribía un poquito mejor que yo y desde luego era mucho mas fino. Donde esté una madalena...
ARGAX, esos también los hacía mi madre pero los tengo en el bar debajo de casa. No deja de sorprenderme como fijamos estas pequeñas cosas. Otro día hablaremos de las rosquillas.
JOAQUINITOPEZ, muchas gracias. "La croqueta de mamá" como objeto de estudio daría para varios tomos. Me pregunto si será la falta de referencias culinarias maternas lo que ha llevado a la juventud al botellón.
UT, muchas gracias. Yo solo pediría vuestros comentarios de postre.
SENSES, a muchos les es imposible competir con los precios, los horarios o las condiciones que ofrecen los chinos. Eso, y que muy simpáticos no son, está creando malestar y fobias.
CALAMARIN, es lo que tenéis los nórdicos que todo lo veis nevado.
ABRAZOS PARA TODOS
Madre mía, ahora mismito me comía dos o tres... qué buena pinta. Vaya viaje ehhh, la verdad se come bien en el norte, sí.
Un abrazo!!
ALFORTE, molonas dicen ellos que son tan sabios.
Qué bonito lo del "beso morrón" tan redundante.
LAURA, fué un viajecito de nada pero es verdad que me dió para muchas cosas de muchos tipos. A mi es que salir me inspira mucho.
ABRAZOS
No tengo el gusto...a mi los chinos me han provocado quizá los mas grandes manjares que mi paladar han teniido....hoy tu me has provocado una muy bella empatía.
Me sentí acompañado.
2046
CHAMPY, me alegra que me digas eso que -¡Ay!- no lo escucho muy a menudo.
Un abrazo
Una sencilla y original receta de huevos duros.
La verdad es que están para comerselos !!!!!!!!!
DEME, todo será que la copien los chinos y nos la vendan. No se si patentarla.
SUSAN, es lo que tienen los huevos.
ABRAZOS
Es que no hay nada como recuperar los sabores de la infancia.
Que anécdota más agridulce. La simbología del encuentro con una sensación de la infancia y con la manufactura de una obra maternal... Me enternece. El recuerdo de una madre es lo único que puede justificarlo todo, incluso que la foto de unos huevos chinos te llene de imágenes y de vida. Un abrazo.
PE-JOTA, desde luego. Yo fuí uno de esos niños que no comen. Hoy devoro todos aquellos platos si tengo la suerte de encontrarlos.
MELVIN, es curioso como cosas muy prosaicas (unos huevos duros en una barra) pueden traernos pensamientos exquisitos.
DOS ABRAZOS
Como mi madre aún vive yo puedo revolcarme en la nostalgia gastronómica cada vez que voy a su casa. Ella hace una sopa de arroz que para mí es las cosa más rica del mundo. No sé ni las veces que he tratado de aprender a hacerla pero no consigo que me salga ni parecida, yo creo que la muy pícara me la enseña mal para que tenga que ir a su casa a comérmela cuando me entra el apetecimiento.
AY RONRONIA, ya se que has vuelto de tu frustrado viaje. Lo siento. ¿Cómo va ese pié?
Espero que el arroz de tu madre no haya sido la verdadera causa de tu precipitado regreso.
Un abrazo
Yo no había visto esta presentación jamás. Si algún día me los topo, pensaré en ti y en el homenaje que le haces al recuerdo.
Madre mía, nunca había visto algo así... qué bonito tuvo que ser recordar a tu madre de esa manera.
RAUL, JUSTO, mi madre tenía muchas cualidades y era muy mañosa para el bricolage y aquello que llamaban labores pero no le gustaba especialmente la cocina. Naturalmente cocinaba bien como todas en aquel tiempo. Lo que quiero decir es que estos huevos seguramente eran una "fantasía" habitual en aquel entonces.
ABRAZOS
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