São Bento.
João se vuelve a Lisboa. Sin Lourenço no
pinta nada en Oporto.
Hubiera preferido ir con él. Si se lo hubiera pedido. Qué cabrón...
Hubiera preferido ir con él. Si se lo hubiera pedido. Qué cabrón...
São Bento.
João no estaba
esperándole. En realidad, se dijo
Lourenço, nunca tuvo intención de
esperarme cuando partí para Angola. Qué cabrón..
Canta Mariza: Duas lágrimas de orvalho
(*)Al retomar el
tema de las estaciones me puse a zascandilear por el blog y me cargué esta
vieja entrada. Como tiene un par de fotos muy queridas por mi, he decidido
volver a publicarla. Te pido comprensión y disculpas.
Mas estaciones:
Rossio
Atocha y LaConcordia
Mas estaciones:
Rossio
Atocha y LaConcordia
10 comentarios:
Uno por otro y la casa sin barrer. Las fotos son una preciosidad, como todo en Lisboa.
Bsote
Celebro que las hayas reeditado, lo merecían...
ALFORTE,cuantos malos entendidos entre los amantes... La estación es la de Oporto.
JUSTO, muchas gracias. desgraciadamente lo que se han perdido son los comentarios que había muchos y muy sabrosos.
ABRAZOS
Estuve en esa estación este verano. De las mejores que he visto. Junto a la iglesia de San Ildefonso del mismo estilo.
Saludos
Oporto es tan decadente y tan viva que volvería con los ojos cerrados..Aunque mi Lisboa, sigue siendo la ciudad más luminosa que conozco... Hermosísimas fotos y una pena lo de estos chicos... Cuántos desencuentros en la vida. Besotes.
Siempre preferiré una estación de tren a un aeropuerto, poseen algo muy especial y difícil de definir.
JAAL, todo Oporto es una maravilla.
MELVIN, no me hagas elegir entre la una y la otra que se me parte el corazón.
JAVIER, ni punto de comparación. Claro que las estaciones de tren mas modernas van perdiendo gracia pero aun así nada que ver con esos aeropuertos como centros comerciales que ya no sabes si estás en Dubai o en Hamburgo.
ABRAZOS
qué estación tan bonita!
iba a preguntarte si era Oporto o Lisboa, pero ya he leído los comentarios.
si ya tenía ganas de ir a Lisboa, que es como mi gran viaje frustrado, nunca termina de ocurrir (siempre hay un él), ahora -además- quiero ir a Oporto.
Nunca hubiera imaginado que no conoces Lisboa u Oporto. Qué bien que te queda esa maravilla por vivir.
Un abrazo
Yo estuve este verano en ese recibidor y me pareció ver desencuentros parecidos. Preciosa la estación y precioso Oporto.
Me tomaba mi cafelito cortado en un bar al lado muy chiquito y después a recorrer el centro, la Rua Bonjardim pateada arriba y abajo muchas veces, como si fuera la calle en la que jugaba de pequeño.
Un beso
Publicar un comentario