12 de agosto de 2014

¿Cuándo dejamos de ser vascos?

Nada como viajar para coger perspectiva.
Este verano me he ido de vacaciones a la Francia de los años 50. Me han regalado un montón de revistas ELLE de aquella época que me están proporcionando un placer que no habría encontrado, por ejemplo, si voy a Cullera.
Vivo desde hace días en un mundo idílico en el que Brigitte Bardot no es un fantoche facha sino una señorita fine, jolie et racée que acaba de debutar en el teatro con La invitación al castillo de Anouilh.
El País Vasco (el francés, claro) es un cuento de hadas donde los hombres juegan a la pelota y beben en ¡porrón!. Las mujeres por su parte al casarse ya solo visten de negro. Pero no creas que……tenemos vestidos blancos y rojos que llevamos en las fiestas.

Esto me ha recordado que cuando yo era niño en todos los pueblos (por lo menos en Castilla) había un frontón.  En el mío, en Madrid, había muchos, algunos en impresionantes edificios hoy desaparecidos, abandonados o convertidos en hoteles. Incluso frontones femeninos como el que hubo en el edificio del desaparecido cine Bogart. Los hombres bebían en porrón y la mayoría de las mujeres vestían de negro. Ahora resulta que éramos vascos (vasco franceses, claro).
 

11 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Yo también recuerdo los frontones, y las señoras de negro, y ni tengo pueblo, ni nada.

Lo que no sabía es que habíamos sido vasco-franceses, la verdad.

Oye, qué viaje en el tiempo ¿no? Yo a veces leo algún Dirigido Por de los 90 y alucino, y son mucho más recientes (y no hay vasco-franceses)

carlos dijo...

Quizás sea que nunca tuvimos conciencia de serlo, más allá de la admiración que sentiamos por Josechu el del T.B.O. Un abrazo.

El Deme dijo...

Quiero ser vasco y pasarme el día viendo jugar a la pelota, un poco retirado, por si rebota.
Quiero ser vasco y no ir a casa a comer, poniéndome ciego de pinchos, qué placer.
Quiero ser vasco y meterme por bosques soñados, ayudar a leñadores y retirar los troncos cortados.

Joaquinitopez dijo...

Las mujeres iban de luto por las muertes de represión de tisis y de hambre. Que no se olvide este detalle.
En aquellos y posteriores años había una creíamos que recíproca simpatía entre el resto del país y los vascos. El equipo más querido era el Bilbao con mucha diferencia y eso lo saben bien los vecinos del Bernabe. Recuerdo un personaje de TBO Josechu el vasco. Así era todo por entonces. Mentira.
Por cierto es increible que con lo listos que son los gabachos sean tan cegatos ante este país, y si no baste leerse al mismo Merimé o cualquiera de los viajeros por España. Incluso hoy películas, por cierto impecables, como Las chicas de la sexta planta demuestran una ceguera ante este lado de los Pirineos digna de estudio. Y, sin embargo, les quiero

Santy Trombone dijo...

Las pistas de frontón han sido sustituidas por las de padel... Ahora todas juegan a eso, incluso en el pueblo de mi novio que sólo tiene 1500 habitantes han hecho una. Que envidia me dan esas revistas que te ha regalado, ya tú sabes, no?

Uno dijo...

LOQUE, sinceramente me apena haber sido vasco francés y no enterarme. Qué engañados nos tenían.

CARLOS, hay tantas cosas que ignorábamos. He aprendido en ELLE que las mujeres vascas se distinguen por que caminan maravillosamente acostumbradas como están a transportar cosas en la cabeza(a las maniquís les enseñan a caminar poniéndoles libros en el coco). Me acordé de que un día, en el restaurante Currito, con motivo de no se qué fiesta, la cocinera salió de la cocina bailando desde Santurce a Bilbao con una botella de anis en la cabeza. No sabía yo que eran los vascos los que habían llevado esta tradición a toda Africa, Asia y segurmente a América y Oceanía.

DEME, pues nada, hazte vasco. Te advierto que yo tengo un apellido vasco (me faltan solo siete).

JOAQUINITO, exactamente la misma ignorancia que nosotros tenemos sobre Marruecos y si me apuras hasta sobre Portugal. Todos miramos al norte.


CALAMARIN, viéndolas pienso en ti a menudo.



ABRAZOS PARA TODOS

Moisés dijo...

Cuando uno es del sur-sur, ver ese tipo de revistas debía ser como entrar en el país de las maravillas (cual Alicia). Ahora todo parece estar más cercano pero sigue habiendo enormes barreras intangibles entre los vasco-franceses y los irreductibles íberos que vivimos al sur.

Un saludo

Uno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Uno dijo...

MOISÉS, los de ELLE eran los que veían a los vascos del sur como habitantes de Worderland. Lo curioso es que esa tierra idílica que pintan se parece mucho a España que no era ni mucho menos el paraiso en los 50. Por lo demás soy de la opinión de que todos los humanos nos parecemos tanto como nos diferenciamos.

Melvin dijo...

Antes se admiraba lo retro con mucha más fascinación que ahora... Ahora no es nada "in" ensalzar tiempos pasados y recordarlos con cierto calor emocional... El wassap... lo está destruyendo todo y Francia sigue queriéndose tanto como antaño... Pero ya no nos ve con tan malos ojos... Besotes.

Uno dijo...

MELVIN, ya lo dijo Simone Signoret: la nostalgia ya no es lo que era.lo bueno de llegar a cierta edad es que ves la moda con distancia.
Por lo demás siempre es bueno quererse. Yo en eso soy muy francés.

Un abrazo