9 de octubre de 2020

Prefiero soñar

Madrid me mata

Confinados para proceder a su gaseamiento, los madrileños se inmolan para salvar a la Humanidad. Ya no queda otra salida. 

Alguna cree que si la hay. Nunca fue muy lista. Con esa cara de loca es imposible que pase desapercibida. La mascarilla deja al descubierto sus ojos, demasiado grandes, demasiado abiertos para ser humanos. La muñeca asesina fue interceptada por sus victimas cuando trataba de huir del gaseamiento por el túnel de la risa.

Los madrileños cayeron sobre ella como una plaga de langosta y, en a penas unos segundos, en el suelo solo quedaba el mecanismo que la animaba.


 

5 comentarios:

Ikana dijo...

Que siniestritud :S

U-topia dijo...

¡¡Uff!! Percibo hartazgo y algo más. Me has dado miedo con tu "cuento".

Un abrazo.

Uno dijo...

IKANA, es lo que hay, lo siento. Es que he vuelto a ver el telediario ;)

U-TOPIA, miedo me doy a mi mismo. Soy Lovecraft, soy Poe y Mary Shelley.

ABRAZOS PARA LAS DOS

El Deme dijo...

Si recuerdas un Madrid Me Mata con Alaska vestida de primera comunión, entonces eres de los míos.

Uno dijo...

DEME, y me acusan a mi de siniestro... Tu si que eres de los mios.