2 de noviembre de 2009

El chico que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

Seguidores de las selecciones nacionales de fútbol sueca y noruega antes del partido. Copenhague estaba tomada por las hinchadas. Imposible ir a ningún sitio. Soñé con una
cerilla y un bidón de gasolina. 















11 comentarios:

José Angel dijo...

.. o con una metralleta.
Saludos.

Santy Trombone dijo...

... o con un lanzallamas.

El Deme dijo...

En el abrazo del seguidor sueco con el seguidor danés, se resume toda la filosofía del buen fútbol.

theodore dijo...

Nah, esa es la celebración de la amistad en las primeras birras. Luego viene liarse a hostiazas :-)

molano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Uno dijo...

José Ángel, Clamarín, donde fueres como vieres y según la novela, los escandinavos son mas de la quema.

Deme, tu y Valdano sois los únicos que habéis comprendido la profundidad del fútbol.

Theodore, ¿qué quieres, excitarme?

Javier dijo...

Andamos un tanto vikingos !!!

Uno dijo...

Si, pe jota, pasé una fase escandinueva para mi.

Uno dijo...

Lo mejor ignorarlos, pasar de ellos, evitarlos. Con la tontería que llevan encima no atineden a razones y sólo son un rebaño de imbeciles autocomplacientes.

Uno dijo...

Lo mejor ignorarlos, pasar de ellos, evitarlos. Con la tontería que llevan encima no atineden a razones y sólo son un rebaño de imbeciles autocomplacientes.

Uno dijo...

Uno, la masa es siempre irracional. Esta y todas.