13 de marzo de 2011

La mili


Ahora resulta que fué tronchante: aquí
Perdí mas de un año de mi vida llevando a la ópera a un general.
Yo no asistía a la representación, claro, y el carnet de conducir me lo había pagado yo.
Dos cosas aprendí en la mili: que ni muerto sería chofer y que, en gupo, somos capaces de lo peor.
Esa es la verdad. Ahora, si quieres, te cuento el chiste: la señora del general, mi miss Daisy asignada, natural de Alpedrete, cuando había otras generalas en el campo de batalla, me hablaba en francés.

24 comentarios:

Justo dijo...

Tronchante no, pero visto desde la distancia que me da el no haber vivido la experiencia -yo juré bandera, ¡a los 14 años! pero no hice la mili propiamente dicha; es una larga historia- lo que cuentas suena muy exótico, e interesantísimo.

¡Llevar a la ópera a un general! ¡Que su mujer de Alpedrete te hable en francés delante de las otras! Y además estar con soldados a todas horas, como en el programa que grabó Rosa Morena.. perdóname la frivolidad, pero es que los chicos de uniforme me ponen un montón... lo que no quita para que reconozca que la mili era un horror total por lo menos para la mitad de la soldadesca -yo incluido, seguro, si hubiera estado allí-.

Celebremos entonces lo de ahora...

Elena Rius dijo...

¡Un general amante de la ópera! Aún hay esperanza... ¿O iba sólo para dejarse ver?

Stultifer dijo...

Cuando se cumplen los años de no obligatoriedad parece que muchos anhelan el servicio militar y cuentan maravillas. Pues creo que excepto por la autodisciplina que uno mismo podía adquirir, era una verdadera putada en todos los sentidos y a todas horas.

Nan de Bil dijo...

Dices que en grupo se es capaz de lo peor, por éso me espanta cuando se utiliza como argumento en cualquier tema aquello de que la mayoría no se equivoca, ja!

pon dijo...

Era una putada y un corte en la vida de cualquier chaval bastante asqueroso, por no decir en las vidas de las novias de los quintos. Ahora bien, he de decir que a más de uno no le vino mal del todo.

Alforte dijo...

Hay que ver el lado divertido de la vida, recuerdo algunas de tus anécdotas a las que tuve el privilegio de escucharlas en directo, y la verdad que dentro de lo que cabe tuviste suerte con tu "servicio" militar.

Chauffeur Kisses

Santy Trombone dijo...

cuenta mí adorada Olvido que una de las cosas bonitas se la dijo un militar en la Gran vía, en los 80... y fue :
"Tú uniforme me gusta más que el mio"

theodore dijo...

Suena todo tan absurdo que es maravilloso. Lo siento por tu año perdido, pero mira, y la sonrisaca que nos has sacado a todos :-)

Besote.

...Runagay dijo...

Uno de los presuntos golpes de suerte que he tenido en la vida me pasó con la mili: no tuve que hacerla. Esa es la botella medio llena, la medio vacía es que me libré por mi precoz paternidad. Qué cosas...
Besos

pon dijo...

Hay una cosa importante en la que nadie piensa: y las batallitas de la mili??? qué van a contar los ancianos que hoy son jóvenes a sus nietos y de qué van discutir mientras echan la partidita en el asilo???
Esto no se ha tenido en cuenta, y la tradición oral es esencial.

Joaquinitopez dijo...

Yo no hice la mili por mi puta condición física, así que siempre consideré unos insensatos a quienes no se daban cuenta del regalo de poder hacerla. Lo que no perdoné nunca es que se cortase la vida de los varones y en cambio a las chicas se las dejara sueltas. Asi al acabar la carrera ellos a marcar el paso y claro, al licenciarse las chicas colocadas al menos en lo mío.
Estoy completamente de acuerdo con Pon. Todos lo pasaron fatal pero cuentan y no acaban.
Un abrazo

Adrianos dijo...

yo malgasté 18 meses en la mili... y como no tenía carnet de conducir y además era "extranjero" me tocaron 11 meses de "campo" hasta que mi ex jefe logró echufarme en una oficina. Nada de batallitas a las que añoro... para no contar como se cargó mi relación de entonces... arghhhh :-(

ixilik dijo...

Yo también fuí traptado, para el , como diría Javier Alvarez, patría, sumisión, hazte un hombre, maricón
Mi historia, naturalmente subrealista
-Que has estudiado?
-Economicas
-De sanitario
Puse puntos de sutura, hasta en la cara, y no sólo tenía que poner inyecciones, sino elegir de que las ponía
Estadistica que hice: En un año en un cuartel de mil y pico personas, me consta que musriesen 10 en varios accidentes relacionados con la mili

Argax dijo...

Es que el francés luce mucho en público. Seguro que en la alcoba del general y la generala ese idioma se hablaba y practicaba menos. No tengo manera de saberlo, pero algo me dice que así es.

Yo tengo historia de no mili. Como hijo de militar, algún día contaré en clave de humor, que sino me sube la sangre al cerebro y me da una "aferesía", como mi señor padre me escondía las cartas de la prórroga de estudios para que se me pasara la fecha, un encanto mi padre. Después ya ha visto que al niño no le ha pasado nada por no hacer la mili, sólo que se ha vuelto un poco tu sabes, que le gustan las plantas...

Un beso

senses and nonsenses dijo...

no comparto esa nostalgie por la mili, y no soporto las batallitas de la mili del abuelo, a no ser que tengan su gracia, como la tuya.
si se trata de celebrar la desaparición de este horror, como objetor de conciencia cobarde que tb se reenganchó a la prórroga de estudios hasta que pudo, me gustaría homenajear y agradecer a todos los insumisos que pusieron su grano de arena para el final de esa aberración. entre ellos, algunos colegas que pasaron meses en el talego por decir "paso de vuestra jerarquía militar".

un abrazo.

Uno dijo...

JUSTO , yo hoy puedo hacer todos los chistes del mundo pero lo vivi como un horror. Imagínate lo que es ser incapaz de hacer el saludo militar sabiendo que puedes ir al calabozo por ello. Una fuerza extraña e irreprimible me impedía levantar la mano.

ELENA, odio ahondar en el tópico pero por los comentarios que oía a la salida, la parte social primaba sobre el amor por la música. El lugar donde yo debía situar el coche por ejemplo, en función de la categoría de los asistentes merecía una larguísima conversación en cada una de las ocasiones. Si está el ministro, si no está el ministro, si se espera a la casa real...

STULTIFER, yo era un tipo muy disciplinado pero lo de la mili me parecía una burla. Era la dictadura del absurdo. Obediencia ciega.

NAN, lo aprendí allí muy jóven y luego lo he comprobado a lo largo de mi vida. Pero del grupo a la mayoría hay unos cuantos millones de diferencia.

PON, supongo que a algún pastor que vivía aislado desde su infancia le serviría para conocer otros tipos de vida, otras gentes. Y a algun otro chaval para escapar de su familia o de una vida rutinaria. Muchos descubrieron una vocación. Una de las cosas que mas me deprimían cuando llegué al campamento es que la mayoría parecían estar pasaándoselo estupendamente.

ALFORTE, tuve suerte en el sentido de que no me mandaron a Sidi Ifni. No tenía que hacer guardias ni aprender a disparar cañones y esas cosas pero suerte hubiera sido que me hubieran dejado seguir con mi formación, mis viajes... Y que no me hubieran arruinado el look a esa edad en que es tan vital.

CALAMARIN, es que hay militares listos. ¿O que te crees?

THEODORE, puro surrealismo. Con la distancia lo veo como un gran hermano en el que en vez de nominarte corrías el riesgo de que te pusieran en calzoncillos a dar vueltas a un patio a 4 bajo cero.

RUNAGAY, lo que inventábais algunos para no ir. Fíjate si era chunga la cosa.

PON, qué horror verte acorralado por la tradición oral en el asilo sin poder escapar. Eso es peor que la mili.
Pero no te preocupes que sustituirán la mili por el futbol.

JOAQUINITOPEZ, era todo tan absurdo que realmente daba pié a muchas situaciones disparatadas. Y que, una vez que no tenías mas güevos que estar allí (con 20 años, no lo olvidemos) procurabas reirte. Pero también podría contarte historias tristísimas.

ADRIANOS, no me hables de las relaciones. Yo que era todo candor y con la pinta de gañan que me dejaron, solo me salían buscadores de soldadesca salida.

IXILIK, espero que tu y tus inyecciones no colaborarais a aumentar las estadísticas.

ARGAX, amor a la patria, amor a las plantas... ¿Dejará de ser amor?
Espero impaciente tu no mili tale.

SENSES, ojalá yo hubiera podido objetar. Intenté desertar, eso si. Exiliarme en Paris. Pero me falló el amor y me faltaron güevos.

UN ABRAZO A TODOS

Unknown dijo...

yo me chupé dieciocho meses!.La compensación fue conocer a la que hoy es mi mujer. También aprendí a soplar la gaita. Y actuaba en momentos como el de tu foto...-Nada que ver con la Opera, jeje
Comparto contigo la inquietud por lo que pueda hacer "el grupo"

cuánto daría por escuchar un poquito de esa conversación de esa Madame Generálè avec son chauffeur!

un abrazo

Uno dijo...

SRO, tampoco es que tuvieramos largas conversaciones. Su francés era de ese de "un poquito de francés y un poquito de piano" par que la niña luzca.
Tu, desde luego, no puedes quejarte: chica y gaita. Eso es aprovechar el tiempo.

Un abrazo

Florestán dijo...

A mi también me robaron 13 meses de mi vida... que por cierto..... no cuentan a la hora de hacer el cómputo para cuando llegue la jubilación.....
Era ayudante de un secretario de un fantoche... mis amigos me decían,.... -Que buena vida te pegas, en una oficina, vestidito de calle..... !Jodido a más no poder es lo yo estaba...! y lo peor.... los civiles (o inciviles ?) que trabajan allí... eran más fachas y golpistas que ellos.....
Perdona el cabreo..
Besos

Uno dijo...

FLORESTAN, ningún perdón. de eso se trata de contar nuestras experiencias.
Gracias. Un abrazo

Susan Lenox dijo...

Otra de las cosas buenas, qué tiene
ser mujer, aparte de la cósmetica
los tacones, los labios rojos, la
falda lapiz y la maravillosa ropa interior de encaje, volantitos y
chuminadas, es qué no tuvimos qué
hacer la mili.
Un saludo, a ver si te pasas por mi blog, qué estoy buscando clientes, ja, ja, ja.......

Uno dijo...

SUSAN, tienes razón y algunos no lo llevaban nada bien ( ver Joaquinitopez)
Y claro que me pasaré por tu casa que, en serio, me gusta mucho. Ando sin embargo bastante corto de tiempo ultimamente.
Un abrazo

Javier dijo...

Sólo hice seis meses, era demasiado mayor, así que no guardo ni nostalgias ni recuerdos de ningún tipo.

Uno dijo...

Siempre supe que eras un hombre afortunado. Un abrazo