19 de agosto de 2015

Apunte del natural


Le hubiera gustado ser dibujante.
De joven, nunca se le ocurrió que pudiera dedicarse a otra cosa en esta vida.Tanto disfrutaba dibujando que, a veces, hasta se olvidaba de comer.
Descubriría luego que no iba a ser fácil vivir del dibujo y que, en cualquier caso, la carrera hasta esa meta no iba a ser rápida. Tomó atajos que le alejaron de su vocación y hoy no dibuja ni para si mismo.
Nunca tuvo paciencia para los amores indecisos o difíciles.


4 comentarios:

carlos dijo...

La vida suele expulsarnos del propio retrato que dibujamos para que formemos parte de un cuadro ajeno y completo, algunos elegidos gozan del favor de las musas y se sostienen en sus sueños. ¿Y los demás? Pues acabamos buscando refugio en el seno de una cómoda imaginación. Un abrazo.

Santy Trombone dijo...

Pues parece que hables de mi... Yo también hace mucho tiempo ya no cojo los lápices de colores, a veces los echo de menos. La vida y sus múltiples vaivenes.

Luna Llena dijo...

Esas reflexiones sobre lo que uno quería ser y no fue son tristes. Yo quería ser bombera :))

Abrazos!!

Uno dijo...

CARLOS, así es. También ocurre que el conocimiento del mundo nos despierta nuevos intereses que se suman a las opciones que creíamos definitivas.

CAL, creo que hablo un poco de todos. De pequeñas y grandes renuncias que vamos haciendo a lo largo de la vida. Y hablo de mi, que vuelvo al dibujo compulsivamente durante un día entero y lo olvido los siguientes tres años.

LUNA, en Portugal tuve la necesidad de que me inyectaran una vacuna y los del hotel me sugirieron que acudiera al cuartel de los bomberos. Aquella experiencia me inoculó una vocación bombera para la que ya no estaba fisicamente preparado. No te vo a entender...

ABRAZOS PARA TODOS