13 de abril de 2017

Es-cultura


El que esté libre de rotondas que ponga la primera piedra
No te voy a decir donde está esta rotonda porque no me gusta señalar.¿Quién no tiene una rotonda a estas alturas?
Se ha desarrollado en nuestras rotondas un tipo de arte singular que conecta directamente con la escultura de trofeos y simposiums. Esta especialidad escultórica, relativamente tolerable cuando se limita al terreno privado (podemos poner el trofeo en el salón o en el cubo de la basura),  se hace insoportable cuando trasciende a lo público.
Por su tamaño la una podría servir de arma arrojadiza (contra la cabeza del autor, por ejemplo) pero ¡¿qué se hace con estas enormes …cosas? ¿Atar a ellas al concejal responsable?
La escultura de simposium, congreso o trofeo suelen dárnosla como regalo, la de rotonda nos cuesta una pasta.
Llama la atención que personas con evidente desinterés por lo artístico se afanen en sembrar de arte nuestras carreteras. Choca y mosquea.

5 comentarios:

carlos dijo...

Tengo una teoría al respecto, que el tamaño si que importa cuando se trata de beneficiar al primo del concejal de urbanismo. Aquí hasta en los parques. Un abrazo.

Uno dijo...

CARLOS, ¿que se están beneficiando al primo del concejal de urbanismo?...¡¡¡ jesúsmaríayjosé !!!

carlos dijo...

Y además eso!! Jajaja.

U-topia dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo..., las rotondas las sufro poco porque no conduzco, pero las "es-culturas", las sufro cuando voy de co-pilota. Alucinantes.

Un abrazo.

Uno dijo...

U-TOPÍA, desconozco la eficacia de la rotonda en la fluidez del tráfico por eso prefiero hablar de arte, que tampoco se mucho pero es mas dificil pillarme.

Un abrazo