21 de octubre de 2018

El macramé y otras falacias


Espera y verás
¿Te acuerdas de cuando tomar sacarina daba cáncer? Pues ahora lo peor es tomar azúcar.
¿Te acuerdas de lo estupendo que era el pan integral? Pues resulta que la mayor parte de eso que llaman pan integral no lo es.
Hubo un tiempo en que parecía imposible que algún día nos libraramos del pastel de cabracho en la carta o del macramé en todas partes. Pujol era honorable y las ondas que emiten los móviles nos podían dejar tontos… Quizá esto último si sea verdad, lo que explicaría por qué seguimos haciendo caso de los dietistas, de los periodistas y de los políticos.
Todo es mentira. Y si no, al tiempo.



6 comentarios:

Virto dijo...

El mundo es un madeja de hilo para "macramear" el decorado.

Uno dijo...

VIRTO, he tardado en contestar porque el comentario tiene su enjundia. de hecho todavía me lo estoy pensando.

U-topia dijo...

Totalmente cierto, todo mentira, vivimos y sufrimos en la mentira. El macramé, ¿¿de verdad estuvo de moda??

Un abrazo.

carlos dijo...

Un sí es no es y mostrar nada detrás de menos que nada, es una forma de atraer las miradas con un tapete de macramé. Moda casera donde las halla. O sea que las mentiras, como los agujeros, para aumentar la trama a base de nada. Un abrazo.

Uno dijo...

U-TOPÍA, en el post hippismo, fué una plaga. Se llevaba lo natural: el mueble rústico, el mimbre (con esa obra cumbre que fué el sillón Emmanuelle)...y el macramé, mucho macramé, en lámparas, mantelitos, bolsos...

CARLOS, que bien has analizado el trasfondo de mi foto. Cuando exponga quiero que me hagas el catálogo.

ABRAZOS PARA LOS DOS

Joaquinitopez dijo...

Ole mi niño. Más razón que 7777 santos. Yo mismo llevo tres regímenes contradictorios per se, gracias a todos esos que mencionas.
Cada cosa de las que podríamos mencionar (qué coño es la quinoa y de donde ha salido?)responden a un interés que desde luego no es el de la salud publica