18 de marzo de 2019

Querido papá


19M día del padre
En estos días de protagonismo feminista en que a menudo se ponen de manifiesto los aspectos negativos del comportamiento de los hombres (supongo que es inevitable), es justo también señalar los avances que estos han hecho como padres.
La forma en que los padres mas jóvenes se relacionan con sus hijos hubiera sido calificada por la generación de mi padre, si no de mariconada, sin duda como cabronicio.
Mi padre pronunció por primera vez la palabra pañal con 85 años. En Prados Soleados.




7 comentarios:

carlos dijo...

Tienes razón. Por más que a algunos hicimos prácticas antes de sacar el título. No era lo normal y a veces demostrarlo en público resultaba inaceptable. Un abrazo.
En particular la foto me encanta.

Uno dijo...

CARLOS, muchas gracias.
Es cierto que, además, la sociedad no ayudaba. Ser un HOMBRE era una ardua tarea.
Un abrazo

El Deme dijo...

Ser padre o ser madre es un poco lo mismo: cuidar y aguantar al niño a la niña. El siglo XXI está dando nuevos roles a ambos géneros y eso es maravilloso.

runagay dijo...

Yo la pronuncié a los 21. Ser padre a esa edad es una prueba difícil de superar. Doy fe.

Uno dijo...

DEME, yo les doy muchísimo mérito. Aunque he comprobado en mis descreidas carnes que es ponerte un niño en brazos y se te enciende el pilóto automático de cuidador entregado y responsable.

RUNAGAY, jo, tu es que ibas a por nota. Muchas felicidades.

ABRAZOS PARA LOS DOS

U-topia dijo...

Les resultaba muy cómodo ampararse en que esooo, no era cosa de hombres (eso y tantas otras cosas más). Por fortuna he tenido a mi lado hombres (mi pareja para empezar) que repiensa su masculinidad y van abriendo un camino importante para el futuro.

Un abrazo (la foto es una cucada).

Uno dijo...

U-TOPIA, gracias. Estoy de acuerdo en que para ciertas cosas, ser un hombre era muy cómodo. Para otras sin embargo era muy duro.
Mi padre era machista al uso y arbitro de la hombría, pero mi madre estaba mas que decidida a que sus hijos no lo fueramos y nos puso las pilas para los nuevos tiempos. Curiosamente eso extrañaba en nuestro entorno pero a mi padre nunca le pareció mal. Supongo que, en su manual, educar era cosa de mujeres.
Un abrazo