21 de marzo de 2019

Vox


Primera víctima
Hubiera jurado por mis niños que nunca hablaría de Vox. Hoy, me veo en la obligación de hacerlo.  
Verídico: ayer, por la calle, no muy lejos de mi casa, descubro en una esquina -¡Oh estupor!- la sede de Vox (o una sede o lo que sea). Ahí mismo, a la vuelta. No doy crédito, no puedo dejar de mirarla y..¡zas! meto el pié en un alcorque y caigo al suelo.  Es entonces, doblemente conmocionado, cuando reflexiono:
¿No estaremos, por mirar a Vox, ignorando otros peligros mas inminentes?
¿Ha sido esta caída un aviso del altísimo o de alguien?
¿No deberíamos votar al que arregle lo de los alcorques?

4 comentarios:

Miquel Àngel dijo...

Creo que se le esta dando demasiada repercusión a todo lo que hace ese partido. Seguro que enlas próximas elecciones tendran sus votos y sus seguidores, pero confio que no sea tanto como se le supone. Gracias por dejarme comentar

carlos dijo...

Algo despierta una sospecha indeterminada y en este tiempo que preside la seca electoral, cada cual partido arrima el reguero a sus cultivos aprovechando los descuidos. En tiempo de tribulación no hacer mudanza, dijo el de Loyola y le hicieron santo. Un abrazo.

Uno dijo...

MIGUEL ANGEL, gracias a ti por venir. Estoy de acuerdo contigo en lo del exceso de repercusión, por eso digo que no quería hablar de ellos. Ha debido ser el trompazo.

CARLOS, tienes mas razón que un santo. Yo soy partidario de las mudanzas pero es verdad que ahora hay mucha tribulación de esa.
Un abrazo


Joaquinitopez dijo...

Vox es el inicio del fin. Supongo que debería suavizarlo pero es que no lo veo de otra manera por más que me esfuerzo.
Los unos nos venderán a los nacionalismos
Los otros nos venderán al neofascismo
Lo dicho, el principio del fin.