20 de junio de 2019

Locos cacharros


Para chalarse.
Conducir por Madrid, pasear incluso, se ha convertido en una actividad peligrosa, llena de sorpresas. La primera: taxistas que te ceden el paso como si fueran un uber de esos. El para pero tu desconfías. Han sido muchos años de acoso. Y luego todos los demás: por la derecha te adelanta un patín, por la izquierda un tuktuk castizo… Extraños vehículos turísticos de todo tipo te acechan en cada curva.
Las aceras no son mas seguras: un cilista, un segway, un monopatín… amenazas inesperadas de romperte algo surgen tras las esquinas. Lo mismo vuelve el miriñake, ahora unisex, para que no te partan las piernas.
 

3 comentarios:

U-topia dijo...

No te veo con miriñaque pero oye todo es probar.

Abrazos sanjuaneros.

carlos dijo...

Una vez explorada la posibilidad de instalar bujes para rueda bajo el miriñaque, lamento que la situación amenace la integridad física de los viandantes. Quizás una potente tranca de pastor pueda tener los mismos efectos disuasorios que la guerra fría sobre el verano a la vuelta de la esquina. Un abrazo.

Uno dijo...

U-TOPÍA , qué poca imaginación hija: https://www.instagram.com/p/BzI0P3Poeef/

CARLOS, qué triste, después de lo avanzado, tener que volver al garrotazo. Pero si, es lo que hay.

ABRAZOS PARA LOS DOS