14 de marzo de 2020

Confinado


Solo en casa
Me gusta estar en casa. Me gusta incluso estar en casa solo. Lo disfruto. Me siento muy a gusto en mi rincón con mi sola compañía. Esa horita solo, cuando ya todos se han ido a dormir, es para mi uno de  los mejores momentos del dia.
De chaval, me inventaba exámenes en vacaciones para quedarme solo en Madrid con toda la casa para mi. De paso, es verdad, si quedaban amigos en la ciudad hacía una fiestuca.
Ahora además tengo internet que es el invento perfecto para estar solo pero acompañado. Pero incluso antes de la red, nunca me he aburrido por estar solo en casa. Siempre se me ocurren mil cosas que hacer.
Cuando dejé de trabajar para otros en un trabajo muy intenso donde permanecí 20 años, mis amigos se preocuparon por mi. ¿Qué va a hacer ahora?. A mi me faltaban horas al día para hacer tantas cosas como tenía aparcadas a causa del trabajo.
Y Ahí viene Martin Corona (véase filmografía de Sarita Montiel) en forma de virus y me encierra en casa.
No es lo mismo. Ya solo pienso en salir. En ver a los amigos, que no sabía yo que los quisiera tanto. En viajar. Tengo ganas de abrazar a todo el mundo. A según quien, hasta de comerle la oreja.


Esto, el segundo día de confinamiento.

4 comentarios:

Ikana dijo...

Buf, ya ves, no hay nada como que te prohíban algo para querer hacerlo a saco...

Uno dijo...

IKANA, lo de siempre. las plegarias atendidas.

carlos dijo...

Pasando unos días y todo será posible. Pero creo que es un rollo nada higiénico. Un abrazo.

Uno dijo...

CARLOS, no soy nada besucón. Esta fiebre abrazadora es fruto de la abstinencia. Resistiré.
Un abrazo