Paralelas que se unen en el punto del infinito. Me gustan los trenes. Me gusta la película contínua del paisaje que corre por las ventanas y me apacigua el sonido de la máquina, me serena. Ir a Madrid ahora en el AVE es un trayecto tan breve que me deja con sabor a poco.
Dos cosas: mi carta que es feliz pues va a buscaros, del ínclito Campoamor, La niña de la estación, La bella Dorotea y Penélope demuestran que el romanticismo ferroviario no es algo superficial, al contrario, aunque ya no dejen pasar a los andenes para ver partir trenes desconocidos. La otra es que no tengas prisa por llegar a Ítaca, pide un largo y venturoso viaje. Ya sé que es cita demasiado citada pero ver esas vías y recordar el traqueteo sobre ellas me hacen añorar un viaje largo. Un abrazo
Las estaciones encierran un inusitado romanticismo y el traqueteo de las vías a mi me eleva el pensamiento a otra dimensión... En los trenes soy feliz, mucho. Besotes.
12 comentarios:
Estupendas fotos, no sé porqué los caminos rectilineos evocan en mi mente la ausencia de futuro...
Viajar en tren es uno de los mayores placeres del mundo. Y de lo más romántico, aunque vayas tú solo...
Bicos
Fotografías esplendidas.
Soy un "Trenefilo"...¿ existe esta palabra???
Bueno, que los trenes me ponen.
Besos
Muy buenas fotos.
Las vias del tren tienen un encanto especial.
Ver como se pierden en el infinito... ¿adónde llevarán?
Besos
Paralelas que se unen en el punto del infinito. Me gustan los trenes. Me gusta la película contínua del paisaje que corre por las ventanas y me apacigua el sonido de la máquina, me serena. Ir a Madrid ahora en el AVE es un trayecto tan breve que me deja con sabor a poco.
¡Qué bonico, oiga!
Felicísimo viaje.
CARLOS, no te veo muy positivo esta legislatura.
M, digan lo que digan, y sin que salga de aquí, viajar solo tiene un punto extra de aventura.
FLORESTAN, la cantidad de filias que te conozco. ¡Qué envidia!
LOLA, muchas gracias. Un viaje en tren es como un brain storming llenito de ideas.
RONRONIA, es cierto que los maravillosos trenes modernos tienen menos sabor. En este de Praga a Viena había aún algun vagón con compartimentos.
ESTI, muchas gracias. Si que fué un viaje muy feliz.
ABRAZOS PARA TODOS
Dos cosas: mi carta que es feliz pues va a buscaros, del ínclito Campoamor, La niña de la estación, La bella Dorotea y Penélope demuestran que el romanticismo ferroviario no es algo superficial, al contrario, aunque ya no dejen pasar a los andenes para ver partir trenes desconocidos.
La otra es que no tengas prisa por llegar a Ítaca, pide un largo y venturoso viaje. Ya sé que es cita demasiado citada pero ver esas vías y recordar el traqueteo sobre ellas me hacen añorar un viaje largo.
Un abrazo
Qué preciosidad... yo este verano planeaba hacer el interraíl por la Europa del Este, pero al final el proyecto se ha ido al garete.
¡Eso es disfrutar el tren, sí señor!
Ese verde intenso me recuerda a mi tierra.
JOAQUINITOPEZ, me has hecho recordar a la pobre Ana Karenina. Cuánto juego ha dado el tren en la literatura y en el cine.
JUSTO, ya vendrá otra ocasión para hacer ese viaje. Me parece una idea buenísima.
JAVIER, no sabes las ganas que me dan de escaparme a tu tierra estos calores que este año han llegado tan bruscamente.
ABRAZOS PARA TODOS
Las estaciones encierran un inusitado romanticismo y el traqueteo de las vías a mi me eleva el pensamiento a otra dimensión... En los trenes soy feliz, mucho. Besotes.
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