22 de enero de 2015

Adiós, Madrid


Adiós Madrid que te quedas solo, solían decir los madrileños al dejar la ciudad atribuyéndose claramente una importancia desmesurada.
Adiós, Madrid, fueron las palabras de despedida que Antonio Sánchez el Tato dedicó a su pierna gangrenada cuando se la amputaron poniendo fin a sus días de gloria en Las Ventas.
Paco Ignacio Taibo trajo a su Hector Belascoarán a resolver un caso muy mexicano en nuestras calles. Adiós Madrid, tituló la novela.
Así es, parece que solo nos acordamos de Madrid cuando nos vamos y mientras tanto nos dedicamos a machacarla un poquito mas entre propios y extraños.
La nueva ley que como anuncié acabaría con muchos establecimientos tradicionales en todo el país no ha tardado en hacerse notar en Chamberí.
Adiós Madrid lo empleaba mi abuela para decir se acabó lo bueno o esto ya no hay quien lo arregle.



11 comentarios:

Melvin dijo...

¿Antes y después? o ¿después y antes?...Besotes borrachos de melancolía...

loquemeahorro dijo...

Qué pena, por favor, ya sabes que me toca especialmente la fibra lo que pasa en mi Chamberí de mis amores.

Estoy con tu abuela, qué buena definición!

Moisés dijo...

Me encanta la expresión Adiós Madrid, sirve para cuando se va lo bueno, pero también cuando se va lo malo y te quedas satisfecho. Realmente la nueva ley de arrendamientos me parece muy injusta, no sólo por establecimientos estupendos que echan en cierre y todas las personas que se van a la calle, sino por las joyas urbanas que se pierden y acabarán convirtiéndose en Starbucks, Zaras y demás...

Un abrazo.

carlos dijo...

Muta la ciudad y el Chamberí de la niñez no iba a ser diferente. Los antiguos vecinos parten en pos de las abundosas plazas de parkines disponibles en la periferia. Adquieren los ultramarinos y exoticos bienes en centros comerciales bien acondicionados. Y disfrutan de varios cuartos de baño en modernas casas. Con ellos se marcha la memoria de algunos exiliados que nunca volverán. Bonita composición.

Lola Mariné dijo...

Es una pena que se pierdan locales antiguos con personalidad propia para llenarlos de lo mismo que hay en todas partes. Pronto andaremos por una calle y ni sabremos en qué ciudad estamos porque todas serán iguales.
En Barcelona también pasa: cierran locales emblemáticos para convertirlos en bancos, jamonerías, tiendas de ropa...
Besos

Uno dijo...

MELVIN, el después debería ser siempre mejor.

LOQUE, el día que al los del barrio no nos importe...¡Adiós Madrid!

MOISÉS, en Chueca la ley ha echado a una tiendita donde arreglaban planchas, ollas a presión y todas esas otras cosas que no sabes donde llevar, que es casi la que mas me ha dolido. A ver qué bar o cosa gourmet ponen ahí ahora que hace mucha falta en el barrio.

CARLOS, o sea que podríamos decir que aquí no va a quedar ni el Tato.

LOLA, si claro, la ley afecta a todo el pais. Conozco al menos un caso en pleno Paseo de Gracia. Confiemos en que algunos, al menos, conserven vestigios del viejo establecimiento para la memoria.


ABRAZOS PARA TODOS

Calamarin dijo...

Estas cosas me ponen muy mal cuerpo... "No quiero más dramas en mi vida"

Uno dijo...

CALAMARIN, usted perdone no lo volveré a hacer. A partir de ahora "solo comedias entretenidas"

Calamarin dijo...

Gracias guapo.

El Deme dijo...

Ay, Uno, un poco más y me sacas a mí pasando por ahí. Adoro la palabra ultramarinos.

Uno dijo...

DEME, de hecho te saqué. Te he quitado con el photoshop porque no me venías bien para el tema ;)