14 de mayo de 2015

San Isidro


El recreo
En Madrid tenemos puente, que lo sepas. Este finde, todos al recreo.


6 comentarios:

carlos dijo...

Sanisidrolabrador que los ángeles te trabajan las tierras y aran en ella campos de amapolas.
Por dificultar su labor, sembraron los alcaldes ateos y asfalto, nacieron rotondas en las eras y puentes sobre el regato por donde acuden los gatos a contemplar sembrados de trigo sin mojarse los pìes.
Aún así, giran los chotis en el Madriz festivo, chulos y chulas vestidos de tiros largos
¡Pero si son chinos!
Y es que el foro recoge a todos sin preguntar de donde vienen.
Un abrazo.
Feliz escapada y un abrazo.

U-topia dijo...

¿Pero esa niña cómo corre con taconesss? Me encanta esa primera foto.

Yo al recreo me apunto siempre, y mira que llevo años.

Abrazos!!

Santy Trombone dijo...

Esa niña si ya es capaz de correr con tacones... Será capaz de cualquier cosa en la vida.

Uno dijo...

CARLOS, hijo, qué acervo. Los chino, como sabes, es muy madrileño. El mantón de Manila era un mantón de la China na, China na, China na y el vestido chiné, vaya usted a saber lo que es pero denota afición a la chinoiserie. Asi que la chulapita china no hace mas que reivindicar lo que es suyo. No todos los madrileños van a ser siempre de Asturias.

U-TOPÍA, también a mi me gusta la imagen de esa niña. No disfruta del vestido, sus ganas de divertirse están muy por encima del uniforme.

MR.CAL, "Chulapa a la fuga", iba a titular la entrada. La niña simbolizando la carrera que emprenden los madrileños para salir de la ciudad en cuanto llegan sus fiestas.


ABRAZOS PARA TODOS

loquemeahorro dijo...

Desde aquí exijo justicia para las niñas madrileñas que cada mayo tienen que bregar con el vestido más estrecho e incómodo que existe en todo el mundo.

Y encima a alguna pobre le ponen los zapatitos de Shuri Cruise.

Menos mal que alguna se apaña que no veas, como la de la foto.

Uno dijo...

LOQUE la escolar chulapa es una victima de la lucha por su identidad del sufrido pueblo madrileño tan ninguneado en el mundo identitario. Y ahora, cantemos nuestro himno:
¡Viva mi dueño!,
que, sólo por ser algo,
¡soy madrileño!