25 de septiembre de 2015

Abajo los de arriba

Un concepto revolucionario
Animado por la entrada anterior, he buscado en mis archivos fotos de gente adinerada o, al menos, que lo parezca. He encontrado esta serie que me ha gustado porque en ella he colocando estratégicamente la cámara para, por un instante, situar a los de arriba, abajo. Un enfoque absolutamente revolucionario. Ya te digo.
 



7 comentarios:

Joaquinitopez dijo...

No son ricos, van de boda. Cuando los ricos se visten así es para cobrar la publicidad del modisto. Sino son bastante vulgares. Por eso son ricos por que ni en ropa se lo gastan.

Uno dijo...

JOAQUINITO, ¿por qué te crees que pedía yo invitaciones a saraos de ricos? Porque no nos codeamos. De todas formas, pobres no parecen. Dejémoslo ahi. Ya sabes que no doy números de teléfonos de mis modelos ni tampoco datos de su declaración de Hacienda.

Moisés dijo...

Los de arriba ni pisan las calles, al menos los que son de verdaderamente arriba. Pero me gusta tu concepto. Supongo que siempre habrá un más arriba para verlos por encima del hombro, como en tu caso.

Un abrazo.

Calamarin dijo...

Me gusta la idea de las fotos. Pero desde este ángulo no podemos ver las caras de ellas y es una pena, su inversión en cirugía plástica dice mucho hoy en día de quien tiene dinero de verdad... Todas esas con labios de pato no tienen dinero y por eso se operan en cualquier clínica con ofertas.

Uno dijo...

MOISÉS, efectivamente, siempre hay uno mas arriba. Yo sin ir mas lejos, en mi balcón. Es todo tan relativo.

CALAMARIN, aunque no lo parezca soy muy pudoroso a la hora de publicar fotos de gente por eso, a menudo, busco pretextos para ocultar las caras. Algunas fotos de esta sesión que no he publicado muestran los desastres quirúrgicos de los que hablas.

ABRAZOS PARA LOS DOS

carlos dijo...

¿Que tal me queda? Debió ser la pregunta de rigor unos minutos antes de echarse a las calles. Te queda de colase superior, seguramente la deseada respuesta. Hoy contemplaba en Euronews, otros pasos cansados de pies descalzos caminando sobre el barro frío del otoño, de los niños que huyen del horror. ¿Mama cuanto nos queda? Se me llenaron los ojos con esas miles de imagenes desesperadas. La suerte vuelve la espalda cuando quiere a quién le parece. Un abrazo.

Uno dijo...

El mundo es esencialmente injusto. Simplemente por el lugar en que te ha tocado nacer, tu vida estará tremendamente condicionada.

Un abrazo