30 de noviembre de 2015

Las zapas de Proust

En busca del tiempo perdido
Iba yo camino de Swann cuando vi estas zapas y me vinieron a la mente un torbellino de sensaciones y recuerdos.
Siendo mucho mas joven, una vez no me permitieron entrar en una disco por llevar bambas. Fíjate si soy antiguo y lo moderno que era.
Aquello me dio mucho prestigio durante algún tiempo. Aquel tiempo en el que ser expulsado de algo o que te multaran te convertían en un rebelde. Eso me obligó a ir un poco mas despeinado que de costumbre.
Hoy, las zapatillas de moda, tan estridentes, me horrorizan. Esto es un indicador- a falta de hijos que me lo recuerden- de que ya no soy tan rabiosamente joven. Hay otros indicios, pero son mas fáciles de ignorar.

7 comentarios:

Mr. Cal dijo...

Creo que estás en el buen camino... El de envejecer con un mino de dignidad. Sería mucho peor que te hubieses comprado unas zapas como las de la foto y te las hubieses puesto alegremente para parecer más joven, como hacen muchas pobres ridículas idas de la cabeza...

carlos dijo...

Quiza sea qué ese joven sólo pretende llamar la atención y captar las miradas de alrededor para pasar por alguién brillante, atractivo, diferente, pero leñe, qué dice la OMS que esa etapa vital encuentra su final al cumplir los ventiseis y estos parecen un batallón de piterpanes peinando canas. La imagen narra un gesto que quiere ser indolente, pero delata que está más que interesado en el otro lado de la conversación. Estupendo retrato. Un abrazo

deWitt dijo...

Pero eres rabiosamente no-joven y eso no lo puede decir todo el mundo ;-)

Uno dijo...

CAL, perdida la melena, qué menos que conservar la dignidad.

CARLOS, hay que comprender que epater (como decíamos antes) es hoy mas dificil que antes y tienen que echarle mas ganas.

deWITT, no se si darte las gracias. Me lo estoy pensando. Original si es.

ABRAZOS PARA TODOS

Moisés dijo...

Bueno, hay cosas y cosas. Ya no puedes ponerte un escotazo, Uno, pero puedes perfectamente comprarte y lucir unas zapatillas así, que no creo que nadie te tiraría tomates o mondas de patata por la calle. Me parece más ridículos otros intentos sin remedio de retener la juventud como operarse o trasplantarse pelo y están socialmente mejor aceptados!!!!! Ni peterpanismo ni vejostorismo, in medio virtus, como en tantas otras cosas.

Un abrazo.

Esti dijo...

Estoy con Cal, hay que envejecer con dignidad. Nadie quiere ser una Ana Obregón o un Joaquín Torres de la vida, empeñados en aferrarse a la juventud a base de escotes, horas de gimnasio y mucho ridículo. Yo estoy rodeada de Peterpanes que pasan de los 40 y siguen con sus camisetas de algodón roñosas. Que oye, que viva la camiseta, pero una camisa de vez en cuando no hace daño a nadie.

Uno dijo...

MOISÉS, ¿Escotazo no? Pues fíjate que es lo que mejor aguanto.

ESTÍBALIZ, hay camisetas y camisetas. Yo ya tiré mi amplia colección de camisetas de tirantes y las caladas de red. También la de Ramones. En general, evito todo el repertorio heavy a pesar de lo bien que me queda el negro.

ABRAZOS PARA LOS DOS.